El plan de ajuste español será examinado el lunes por los socios del euro

  • Bruselas.- El plan de ajuste económico español será sometido el lunes al examen de los socios del euro, que se pronunciarán sobre las medidas de ahorro extra que exigieron a España y Portugal hace un mes.

El plan de ajuste español será examinado el lunes por los socios del euro
El plan de ajuste español será examinado el lunes por los socios del euro

Bruselas.- El plan de ajuste económico español será sometido el lunes al examen de los socios del euro, que se pronunciarán sobre las medidas de ahorro extra que exigieron a España y Portugal hace un mes.

La adopción de esas medidas extras por los países ibéricos fue la condición de sus socios de la zona del euro para aprobar el fondo de 750.000 millones de euros destinado a garantizar la estabilidad financiera de la Eurozona.

El ajuste español, que pretende ahorrar 15.000 millones de euros adicionales hasta 2011 recortando el gasto en sueldos de los funcionarios y la inversión pública, ya recibió buenos calificativos durante su presentación en la anterior reunión mensual del Eurogrupo, pero ahora será discutido más detenidamente, sobre la base de una evaluación de la Comisión Europea.

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, no ha difundido aún su análisis pero el miércoles avanzó que los nuevos objetivos de déficit fijados por España y Portugal para 2010 y 2011 son "pertinentes" y tildó de "sustancial" el esfuerzo adicional acordado para lograr estas metas en los próximos dos años.

España espera recortar el déficit 1,5 puntos porcentuales respecto a lo previsto anteriormente con estas nuevas medidas, con objeto de situar el déficit en el 6% en 2011, mientras que Portugal pretende reducirlo 2 puntos para situarse en ese porcentaje en el mismo plazo.

"Nuestra primera evaluación de la situación", afirmó el comisario Rehn el miércoles, "parece indicar que esos objetivos son completamente pertinentes para los dos países, en vista de la situación actual (...) y constituyen una mejora sustancial con respecto a la primera etapa de ajuste".

Sin embargo, Rehn recordó que la Comisión Europea no publicará el análisis en profundidad de todo el programa de consolidación fiscal de España y Portugal para el periodo 2010-2013 hasta el próximo 15 de junio, en el marco del procedimiento por déficit excesivo.

Ese día, el Ejecutivo comunitario dará a conocer el análisis semestral de los programas de consolidación de doce países inmersos en este tipo de procedimientos y determinará si España debe adoptar medidas adicionales de ajuste, en una evaluación que servirá de base para que el Ecofin (Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE) adopte recomendaciones en julio.

Las medidas de ajuste adicionales anunciadas a comienzos de mayo por el Gobierno español incluyen además la congelación de las pensiones, la supresión del cheque-bebé y una rebaja media del 5% de los sueldos de los funcionarios, lo que ha motivado un recorte en las previsiones de crecimiento de 2011 hasta el 1,3%, frente al 1,8% anteriormente previsto.

Los ministros de Finanzas de la zona euro hicieron una primera valoración positiva de este ahorro adicional durante la anterior reunión mensual del Eurogrupo, celebrada el 17 de mayo en Bruselas, en la que la ministra de Economía y Hacienda española, Elena Salgado, detalló las medidas.

Entonces, el presidente del Eurogrupo y primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, calificó de "valiente" y "ambicioso" el plan español, pero dijo que había que esperar al informe de la Comisión Europea para saber si las medidas serán suficientes.

Salgado ha insistido en varias ocasiones en que no cree que sus colegas vayan a solicitarle esfuerzos adicionales.

Sin embargo, el 9 de mayo, varios países -entre ellos Alemania, Holanda y Suecia- pidieron a España mayores recortes, de hasta 30.000 millones, para hacer creíble el histórico plan de estabilización financiera aprobado por los Veintisiete, según las fuentes consultadas.

Otra de las debilidades que ha sido señalada por los socios europeos, más allá del rápido deterioro de las finanzas públicas, es la necesidad de que España adopte reformas estructurales para incrementar la competitividad de su economía, como la reforma del mercado de trabajo, también recomendada por otras organizaciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional y la OCDE.

En este sentido, el Gobierno español aseguró el miércoles que aprobará el 16 de junio la reforma laboral, que introduce un abaratamiento del despido, si fracasa el diálogo entre sindicatos y empresarios y los agentes sociales no consiguen llegar a un acuerdo antes de esa fecha.

Por otro lado, el Eurogrupo ensayará el lunes un nuevo ejercicio para vigilar las divergencias macroeconómicas entre los distintos países de la zona euro, consideradas como una de las causas de la crisis de la moneda única.

El ejercicio consistirá en hacer una comparación sobre la situación de dos países, que en esta primera ocasión serán España y Finlandia.

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