Lisboa, 28 nov.- El presidente de la petrolera Galp, Manuel Ferreira de Oliveira, defendió la apuesta por la internacionalización asumida por la compañía debido al "colapso" del mercado de los combustibles registrado en España y Portugal.
Durante su intervención en un ciclo de conferencias celebrado hoy en Lisboa, el máximo responsable de la compañía lusa cuantificó en cerca de un 33 % la caída registrada en ambos países en los últimos seis años, coincidiendo con el agravamiento de la crisis económica.
Todo ello ha llevado a la empresa -una de las más importantes de todo Portugal y uno de los principales valores de la Bolsa de Lisboa- a destinar la producción "sobrante" que antes consumía la Península Ibérica a otras zonas del planeta.
En 2012 destinó a la exportación 3,3 millones de toneladas de combustibles -una quinta parte del total-, lo que supuso una subida del 24 % gracias a las mayores ventas a EEUU y Gibraltar.
Precisamente estas ventas al exterior suponen un 9 % del valor de todas las exportaciones portuguesas, prueba del peso de Galp en la economía lusa.
Durante su discurso, Ferreira de Oliveira aseguró que el negocio del refino de crudo "está de rodillas" debido a que el margen "es muy próximo a cero", y recordó que este mercado es "extremadamente volátil".
El presidente de Galp reveló que ya son 56 los países a los que la firma vende sus productos, 20 de ellos en cantidades relevantes, y se mostró crítico con la imposición por parte del Gobierno luso de una tasa extraordinaria al sector energético.
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