El psoe dice que el gobierno asume que habrá una "legislatura perdida" para el empleo

El PSOE aseguró hoy que el cuadro macroeconómico presentado este viernes por el Gobierno supone que asume que ésta será “una legislatura perdida para el empleo”, en la que se terminará con 600.000 ocupados menos que los que había en diciembre de 2011.
Valeriano Gómez, portavoz de Economía de los socialistas en el Congreso, se refirió a este asunto esta tarde en una rueda de prensa en la sede de su partido, en la calle Ferraz de Madrid.
Este representante socialista valoró los datos que el Ejecutivo ha incluido en el nuevo cuadro macroeconómico del Programa de Estabilidad (que incluye previsiones de este año y los tres siguientes) remitido hoy a Bruselas junto al Plan Nacional de Reformas. Estas previsiones contemplan que en 2014 y 2015 la ocupación aumentará en 600.000 personas, mientras que en el mismo periodo el paro se reducirá en 800.000 personas.
A este respecto, Gómez sostuvo que mientras que “se han perdido 1,2 millones de empleos” con el Gabinete de Mariano Rajoy, ahora “prometen crear 600.000 en los próximos dos años”. Destacó que esto supone asumir que ésta “será una legislatura perdida para el empleo”, que terminará con 600.000 ocupados menos que los que había en diciembre de 2011.
“DESPILFARRAR” LA HERENCIA
Por este motivo, el portavoz socialista dijo que, en el Gabinete de Rajoy, “para estar descontentos con la herencia recibida, lo que hacen es despilfarrarla también”, en referencia al nivel de empleo existente cuando José Luis Rodríguez Zapatero abandonó el poder.
Al mismo tiempo, sobre al resto de previsiones macroeconómicas del Gobierno, Gómez dijo que Rajoy apuesta por “un Estado mínimo”, ya que contempla que los ingresos sigan descendiendo. Criticó, además, que esto se compense con recortes y no buscando nuevas formas para lograr ingresos públicos.
Frente a este planteamiento, Gómez dijo que el PSOE sostiene que hay “otra salida” a la crisis económica y sus consecuencias, algo que dijo que pasa por abandonar la “austeridad a ultranza”. Sostuvo que este planteamiento, unido a una posición más activa del Banco Central Europeo (BCE) serviría para acortar el “sufrimiento” de los españoles por los efectos de la crisis.