El PSOE propone al PP recaudar 10.000 millones más con una reforma impositiva

Madrid, 20 mar.- El PSOE ha presentado hoy en el Congreso sendas proposiciones no de ley que recogen una reforma impositiva que permitiría recaudar 10.000 millones más, básicamente a través de la modificación del Impuesto de Sociedades (7.000 millones) y de la creación de un impuesto para grandes fortunas (3.000 millones).

Así lo ha detallado hoy en rueda de prensa su portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez, quien ha recordado que el PSOE llevaba ambas propuestas en su programa electoral para los comicios del pasado 20 de noviembre.

Rodríguez ha subrayado la pertinencia de abrir ahora el debate sobre estos impuestos con "fuertes efectos recaudatorios", que permitirían evitar, por ejemplo, tener que recurrir al copago para financiar la sanidad pública.

El impuesto para grandes fortunas gravaría solo los bienes suntuarios y, según sus cálculos, podría recaudar unos 3.000 millones.

De esa cantidad, los socialistas pretenden que el 50 por ciento sea destinada a la financiación de las comunidades autónomas y, de esa cifra, el 75 por ciento debería tener carácter finalista dirigido a financiar la sanidad, la educación y los servicios públicos esenciales.

En la propuesta se incluyen las previsiones normativas necesarias para que no se pueda eludir el impuesto mediante la utilización de sociedades mercantiles instrumentales o entidades de cualquier naturaleza, incluidas las sicav.

Respecto al Impuesto de Sociedades, la idea del PSOE es que se pueda reformar, sobre todo teniendo en cuenta la caída en la recaudación producida en los últimos años a cuenta de la crisis económica y del descenso en el sector inmobiliario.

Para ilustrar sus palabras ha explicado que mientras que en 2007 se ingresaron 44.823 millones de euros a través de este impuesto, la cifra se redujo hasta poco más de 16.100 en 2010.

En su proposición no de ley el PSOE sugiere una revisión general de la estructura del impuesto y una reflexión rigurosa sobre la efectividad de las deducciones y los beneficios fiscales.

Así, se apuesta por establecer una cuota mínima alternativa sobre el resultado contable positivo, limitar la deductibilidad de los gastos financieros en los grupos de sociedades, asegurar la correcta valoración de las operaciones vinculadas y modificar el régimen de exención de dividendos de fuente extranjera.