Madrid, 2 abr.- El PSOE quiere un sistema impositivo justo, un gasto eficiente y unas cuentas públicas saneadas, convencido de que ningún país que quiera avanzar en el progreso social puede hacerlo si no es capaz de controlar el endeudamiento público y un modelo fiscal eficiente, que haga pagar más a quienes más tienen.
Así consta en el documento "Europa: progreso económico y corrección de desigualdades. Los retos de la política fiscal", que desde esta semana sirve de base para el "diálogo en red" abierto por el PSOE para preparar el encuentro "Ganarse otra fiscalidad", que tendrá lugar el 14 de abril en Extremadura y que será el tercero de los cinco previos a la conferencia política del otoño.
Según el PSOE, España "no tiene unos tipos impositivos especialmente bajos", pero los múltiples "beneficios fiscales" existentes y las oportunidades de "elusión y fraude", junto con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, han puesto de manifiesto las debilidades del sistema fiscal, que es "injusto e ineficiente".
Cambiar esta situación "no va a ser en absoluto sencillo, pero puede hacerse", apunta, y para ello propone reformar la estructura global del sistema impositivo de modo que se recupere el gravamen equitativo de todas las rentas, personas y sociedades, reformando las principales figuras tributarias.
Incentivar las actividades económicas que crean riqueza y penalizar las que generan "externalidades negativas" es una de las propuestas planteadas por los socialistas, que quieren también más medios humanos y materiales para luchar contra el fraude.
Del mismo modo, proponen revisar las deducciones fiscales en el IRPF, limitar la competencia fiscal a la baja de las comunidades autónomas y plantear fórmulas para mejorar la progresividad de la fiscalidad de las empresas.
En el documento, se apuesta por un modelo fiscal que reparta de forma más justa y eficiente la carga de los impuestos y que "no extorsione el capital y el trabajo", para obtener ingresos suficientes que permitan financiar un sistema de bienestar desarrollado y un modelo de crecimiento sostenible.
También se aboga por unas reglas fiscales que impidan que el endeudamiento público se vaya de las manos pero, a la vez, que permitan estímulos fiscales en épocas de crisis.
"Si queremos tener un Estado social fuerte como el de Dinamarca o Suecia no podemos tener la presión fiscal de Bulgaria", constatan los socialistas, para quienes un sistema fiscal justo, estable, con capacidad de generar ingresos suficientes y que favorezca la actividad económica es una condición necesaria para que un país progrese económica y socialmente.
Partiendo de la premisa de que la igualdad es un factor de progreso económico, subrayan que las sociedades más equitativas del mundo también se encuentran entre las más competitivas, porque la cohesión social favorece el crecimiento económico.
Los socialistas pretenden que con el nuevo sistema fiscal paguen más los que más tienen y, de ese modo, se impulse el crecimiento con un gasto productivo que dé prioridad a la inversión en educación, I+D+i e infraestructuras productivas que minimicen los costes de las empresas.
Se trata de tener unos servicios públicos de calidad garantizando su financiación mediante un modelo impositivo justo, que asegure una suficiente recaudación y que no sea un "lastre" para el crecimiento económico.
Con las aportaciones que reciba sobre estas propuestas, el PSOE celebrará el próximo día 14 el encuentro temático "Ganarse otra fiscalidad", después de los dedicados a Europa y al empleo.
A estos encuentros seguirán "Ganarse otra democracia" (mayo) y "Ganarse el bienestar" (junio), así como un Consejo Territorial extraordinario para definir el modelo de Estado, en junio.
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