"El gasoducto es más estable"

El riesgo de la alianza de gas con EEUU: la especulación de buques eleva el precio

Diversos expertos consideran que el giro en la importación del hidrocarburo que ha promovido el Ejecutivo puede traer consecuencias negativas, que acaben repercutiendo en el consumidor final.

metanero
El riesgo de la alianza de gas con EEUU: la especulación de buques eleva el precio.
ENDESA

El giro de Sánchez por su apuesta por el GNL (Gas Natural Líquido) de EEUU a costa de reducir el bombeo de gas natural argelino es un hecho. Así, y según datos de Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), en enero y febrero de 2021 la importación de GNL (en gigavatios hora) procedente del país norteamericano fue de casi 9.000. Una cifra muy inferior a la de 2022, que alcanzó los casi 30.000. Al mismo tiempo, en estos dos primeros meses del año, la cantidad de gas procedente del gasoducto de Medgaz ha sido de 17.000 Gwh. Una cantidad que contrasta con los más de 25.000 Gwh que se importaron un año antes. Una nueva estrategia con la que el Ejecutivo busca sacudirse la dependencia energética con Argelia y optar por nuevos socios gasísiticos que le permitan -sin ataduras- fortalecer sus relaciones diplomáticas con Marruecos.

Oliveiro Álvarez, socio de Energía en Deloitte, explica cómo funciona la alternativa al gasoducto argelino. "El aprovisionamiento de gas natural en España se realiza a través de operadores privados que cuentan con contratos a largo plazo con productores internacionales de gas o que realizan la compra de cargas 'spot' de gas natural licuado (GNL) a bordo de buques metaneros". Dos métodos que se antojan complejos e inestables por las continuas negociaciones debido al cambio de precios. 

"Los contratos a largo plazo típicamente incorporan compromisos de compra y cláusulas de revisión de precios ordinarias (frecuentemente, cada tres años) y extraordinarias.  Cuando llega el periodo de revisión de precios, el comprador y el vendedor tratan de llegar a un acuerdo y, si este no se produce, normalmente acaban en un proceso de arbitraje internacional ante una institución de reconocido prestigio en este ámbito, como la Cámara de Comercio de Paris", apunta Álvarez.

Planta de Cartagena
El riesgo de la alianza de gas con EEUU: la especulación de buques eleva el precio.

TAFYR

Si el primer método ya suscita complejidades, el segundo se vuelve mucho más inestable. "Las compras 'spot' se ven muy afectadas por la situación puntual del mercado, y en el caso europeo, por la competencia con el  mercado asiático. Un vendedor intentará vender y descargar el gas disponible, no asociado a un contrato a largo plazo, en aquel mercado que le proporcione una mayor rentabilidad descontando los costes de transportar el gas". Desde la Asociación Española del Gas (Sedigas) aseguran que "generalmente el GNL es más caro y menos competitivo que el gas natural que llega a través del tubo, que es más estable y más competitivo. Además, el GNL tiene más pasos que suponen costes añadidos (transporte en metaneros, regasificación en las plantas...)".

"El GNL es más caro y menos competitivo"

Cuando empezaron a llegar las primeras cargas de gas natural procedente de EEUU, las grandes comercializadoras de nuestro país se cubrían con importantes contratos a largo plazo que no pusieran en riesgo al suministro. Pero estos contratos -como antes se mencionaba- van expirando y las energéticas no desvelan a qué precios se pueden estar firmando hoy los nuevos contratos. La asociación remarca que en mayo de 2020 -cuando la demanda de gas se desplomó por las restricciones de la Covid- los precios del hidrocarburo estaban a 4 euros el megavatio hora. Una cifra que contrasta con el precio actual, que alcanza los 183 euros el megavatio hora

El escenario actual implica, por lo tanto, que si las comercializadoras quieren hacer contratos a largo plazo de GNL, este conllevará el desembolso de una cantidad de dinero poco desdeñable. Así, el 'Henry Hub' (que es un indicador de los precios 'spot' de gas en EEUU) ha pasado de los 4,39 dólares el millón de BTU (que es una unidad británica) a los 4,90. Según las estadísticas de energía de la Administración de EEUU, las exportaciones del país norteamericano hacia nuestro país han ido aumentando con el paso de los meses.

Por otro lado, Javier García, experto en Modelos de Negocio Energético, asegura que "el cambio actual no va a suponer problemas de suministro sino de precios por una globalización que se ha ido de las manos. El transporte en buques metaneros también alienta la especulación, ya que los buques cambian de destino en ruta en función de quien pague más por el gas. De hecho, en el 2001 recuerdo cómo dos buques metaneros procedentes de Argelia se desviaron hacia la costa oeste de EEUU, porque en aquel momento estos pagaban mucho más que las empresas españolas. Esto también se repitió tras el desastre de Fukushima, cuando Japón comenzó a buscar gas por todo el mundo y pagaron mucho más que el resto. Al final, todo el mundo quiere comprar GNL; y eso lo que produce es especulación".

El modelo energético de España es "envidiable", según afirman diferentes fuentes especializadas en mercados energéticos. No solo por las seis plantas de regasificación que tiene distribuidas por todo España (casi el 30% del total de las que hay en Europa) que permitieron, sin ir más lejos, conseguir gas de hasta 14 países diferentes en todo el mundo, sino además por ese modelo 'híbrido' que le ha permitido apostar por el gasoducto de Argelia y, en menor medida, por los barcos metaneros. Un modelo exitoso que ahora da un vuelco tras la nueva relación con Argelia. 

Mostrar comentarios