El ritmo de inflación en EEUU se mantiene bajo en agosto con un 0,4 %

Jorge A. Bañales

Washington, 15 sep.- El ritmo de inflación en Estados Unidos se mantuvo bajo en agosto -un 0,4 %- , lo cual da a la Reserva Federal margen para continuar con su política monetaria de estímulo, según los datos que divulgó hoy el Departamento de Trabajo.

El índice de precios al consumo (IPC) subió un 0,4 % en agosto y la inflación en un año ha sido del 3,8 %, según estos datos. Si se excluyen los precios de alimentos y energía, que son los más volátiles, el IPC subió un 0,2 % el mes pasado y en los últimos doce meses la inflación subyacente ha sido del 2 %, informó el Gobierno.

El miércoles, el Departamento de Trabajo había informado de que el índice de precios de productor (IPP) se mantuvo sin cambios en agosto, un mes en el que la caída del coste de los combustibles contrarrestó el incremento en los alimentos.

En los últimos doce meses los precios de los mayoristas han subido un 6,5 % y la inflación subyacente ha sido del 2,5 %. La Reserva Federal considera este último indicador una señal más clara de las tendencias de inflación a mediano plazo.

Ambos datos señalan que la inflación se ha acelerado en meses recientes pero no de la manera que podría esperarse -y sobre la cual han advertido muchos economistas-, teniendo en cuenta que la Reserva Federal ha inyectado billones de dólares desde fines de 2007 para estimular la actividad económica.

El Comité de Mercado Abierto de la Reserva, que maneja la política monetaria de EEUU, se reunirá el 20 y 21 de septiembre, y la mayoría de los analistas cree que mantendrá la tasa de interés de referencia en menos del 0,25 %, donde la ha tenido desde diciembre de 2008.

En su última reunión el Comité indicó que esa política monetaria, que procura estimular el gasto de los consumidores y la inversión empresarial, continuará al menos otro año y medio.

El aumento del costo de la vida en agosto superó la expectativa de los analistas, que habían calculado un incremento del 0,2 % en el IPC.

El informe mostró asimismo que las remuneraciones horarias de los trabajadores, ajustadas por la inflación, bajaron un 0,6 % en agosto, la mayor disminución mensual desde julio de 2008. En un año las remuneraciones de los trabajadores han caído un 1,9 %.

El informe de hoy mostró que los precios de la energía, que en julio habían subido un 2,8 %, aumentaron en agosto un 1,2 %.

Los precios de la gasolina subieron el mes pasado un 1,9 % después de un salto del 4,7 % en julio, y los precios de los alimentos subieron en agosto un 0,5 %, casi lo mismo que en el mes anterior.

Otro informe del Departamento de Trabajo mostró que persisten la debilidad del mercado laboral y el desempleo de largo plazo: la cifra semanal de solicitudes de subsidio por desempleo aumentó en 11.000 y se ubicó la semana pasada en 428.000, la más alta en casi dos meses.

De acuerdo con los datos oficiales en los últimos tres meses, la economía de Estados Unidos ha tenido una ganancia neta de apenas 105.000 puestos de trabajo. Durante la recesión desde diciembre de 2007 a junio de 2009, EEUU perdió más de 8,5 millones de empleos.

En un período de recuperación económica, Estados Unidos suele añadir más de 250.000 puestos de trabajo cada mes, y las solicitudes semanales de subsidio por desempleo bajan a menos de 400.000.

En la semana que terminó el 3 de septiembre la cifra de personas que seguían percibiendo el beneficio pagado por los gobiernos de los estados bajó en 12.000 y se ubicó en 3,73 millones.

El seguro por desempleo cubre, habitualmente, hasta 26 semanas, pero frente a la recesión y la lentitud de la reactivación económica el Gobierno Federal ha extendido los subsidios a millones de trabajadores por períodos de hasta 90 semanas.

En la semana que terminó el 27 de agosto había unos 7,14 millones de personas que percibían algún tipo de subsidio por desempleo, esto es 25.033 menos que en la semana anterior.