El Santander cree que la zona euro "no se puede permitir más incertidumbres"

Madrid, 23 may.- El vicepresidente primero del Banco Santander, Matías Rodríguez Inciarte, ha asegurado hoy que los países que integran la zona del euro "no se pueden permitir" que se despierten más incertidumbres en el mercado.

En su intervención en el V Encuentro Financiero organizado por Expansión y KPMG, bajo el título "El Sistema Financiero ante la Unión Bancaria", añadió que a esto ayudarán las nuevas y más rigurosas pruebas que afrontará este año el sector financiero europeo, que la banca española superará sin problemas.

En este sentido, reconoció la labor de los supervisores europeos, que están "volcados" en hacer unas pruebas "sólidas" y completas, que permitirán recuperar la confianza de los inversores en el sector financiero europeo.

En España en concreto, tras varios años de saneamiento, "no creemos que el ejercicio revele sorpresas negativas sobre nuestro sector" y en el caso concreto del Santander, se mostró convencido de que superará "ampliamente" los requerimientos y saldrá reforzado del test.

A pocos meses de la entrada en funcionamiento del supervisor único, ya se han producido avances "en la confianza de la mejora económica del área del euro".

"La drástica bajada de las primas de riesgo y el buen tono actual de los mercados son un reconocimiento a los beneficios de una mayor integración financiera", explicó.

En ese sentido, la unión bancaria que se avecina "puede no ser perfecta", pero es "un paso decisivo en la dirección adecuada y refleja la voluntad de avanzar en la integración".

Se trata, dijo, de un "paso natural en la integración monetaria y financiera de Europa" y es "un avance fundamental para romper el círculo vicioso entre los riesgos soberanos y bancarios".

Sorprende la velocidad con la que se ha avanzado en esta unión bancaria, porque las autoridades europas la pusieron encima de la mesa hace "apenas dos años" cuando los mercados cuestionaban fuertemente la sostenibilidad del euro.

También recordó las críticas que ha recibido la unión bancaria, por ejemplo la necesidad de un mecanismo único de resolución más ágil y un fondo de garantía de depósitos común, pero dijo que el citado mecanismo único de resolución y los fondos de garantía de depósitos "nos proporcionan una clara hoja de ruta para avanzar".

Para que la unión bancaria europea se ponga en marcha con éxito y disipar "todas las dudas sobre la fortaleza del sector bancario" de la zona euro también hay que garantizar que los países tienen previstos respaldos financieros para cubrir las necesidades de capital que se deriven del ejercicio si el sector privado lo necesita.

En cuanto a las pruebas de solvencia, la necesidad de que sean rigurosos, transparentes y homogéneos, hay que combinarla con el reconocimiento de las particularidades de las distintas entidades, como ocurre con el Santander.

"El fuerte peso del crédito en nuestros balances y nuestro perfil minorista, así como la presencia en países no euro y la apuesta por reforzar el balance y las provisiones, nos hace muy diferentes al resto de la banca", dijo.

También se mostró partidario de que el resultado de las pruebas se conozca al final del proceso, porque darlo a conocer antes "sería dar al mercado una información parcial y confusa".

En cuanto a los beneficios de la unión bancaria, mencionó la mayor integración de la banca minorista, un mercado único en el que ciudadanos y empresas tendrán acceso a créditos y servicios financieros a un menor coste y en igualdad de condiciones.

Asimismo, el mecanismo único de supervisión reforzará la voz de la zona del euro en foros internacionales como el Comitçe de Basilea.

La agenda regulatoria "sigue siendo muy intensa", puesto que faltan cosas por cerrar, como el ratio de liquidez, pero legisladores supervisores y bancos "debemos seguir esforzándonos para crear un modelo eficiente".

"Entre todos estamos escribiendo una página muy importante de la historia del euro y de la supervisión bancaria", finalizó.