El sindicato UGT de Portugal critica la pasividad del Gobierno

  • El líder de uno de los dos mayores sindicatos de Portugal Joao Proença, de la Unión General de Trabajadores (UGT, socialista), criticó hoy la pasividad del Gobierno conservador luso, al que le acusó de no presentar ideas.

Lisboa, 20 abr.- El líder de uno de los dos mayores sindicatos de Portugal Joao Proença, de la Unión General de Trabajadores (UGT, socialista), criticó hoy la pasividad del Gobierno conservador luso, al que le acusó de no presentar ideas.

Durante la apertura del XII congreso del sindicato, donde el propio Proença cederá su puesto de secretario general después de 18 años en el cargo, el sindicalista constató que hubo "una clara violación" del Gobierno sobre el compromiso tripartito de negociación (Ejecutivo, empresarios y sindicato).

"El Gobierno nunca asumió el papel dinámico al que se comprometió (...) No se presenta, en concertación social, ni una sola propuesta del Gobierno para su discusión desde hace muchos meses", avisó.

La UGT, tiene aproximadamente 500.000 afiliados, cerca del 9 % de la población en edad de trabajar, firmó en el 2012 un pacto con la patronal y el Gobierno sobre la reforma laboral que abarata los despidos y disminuye los días festivos.

Sin embargo, este acuerdo no tuvo el apoyo del mayoritario sindicato Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP, comunista), más crítico con el Gobierno que la UGT.

Proença apeló también a la patronal a que aclare su posición respecto a la política laboral del Ejecutivo, al que empresarios y sindicatos han pedido un aumento del salario mínimo nacional (485 euros) ante la falta de consumo interno derivada de la grave crisis del país.

"Es urgente e indispensable la discusión política de rendimientos, teniendo de base los aumentos de productividad y competitividad y los impactos sobre el crecimiento económico y el empleo", arguyó.

El líder sindical lamentó también la revisión presupuestaria exigida por la Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional, que prestan a Portugal 78.000 millones, forzada por la anulación judicial de algunas medidas de ahorro del Ejecutivo de Pedro Passos Coelho.

Proença reiteró que es necesaria una suavización de los intereses y los plazos de amortización del préstamo para que el país tenga posibilidad de crecer y se opuso a que los nuevos recortes pedidos a Portugal afecten a los trabajadores y al los servicios públicos.

Además del aumento del salario mínimo, rehusó que se suba la edad de jubilación de los 65 a los 67 años e insistió en la apuesta en políticas para fomentar el crecimiento y el empleo.

A la sesión de hoy, acudieron varias autoridades, entre ellos el ministro de Economía y Empleo, Álvaro Santos Pereira, con el que Proença firmó el pacto laboral en enero de 2012.

En escuetas declaraciones a los periodistas, Santos Pereira elogió el papel conciliador del líder de UGT y aseveró que el Gobierno consultará con los agentes sociales la nueva estrategia para el crecimiento y el fomento industrial que se presentará en breve.

Proença, de 65 años y licenciado en ingeniería Química, está afiliado al Partido Socialista (PS), el principal de la oposición, con el que obtuvo escaño parlamentario en dos legislaturas a finales de los 80 e inicios de los 90.

Fundador del sindicato de los Trabajadores de la Administración Pública, desde 1995 ocupa el cargo de secretario general de la UGT, en el que le sucederá este domingo Carlos Silva, bancario y de 51 años.

Durante su mandato, Proença organizó junto a la CGTP dos huelgas generales, en noviembre de 2010 a un Ejecutivo socialista y exactamente un años más tarde al actual de Passos Coelho.

Sin embargo, con la llegada de la 'troika' en mayo de 2011 y de un nuevo líder en la CGTP, Arménio Carlos en 2012, las relaciones entre ambos sindicatos empeoraron, con cruce de acusaciones y las acciones conjuntas se diluyeron.

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