El teletrabajo paga los platos rotos de un Yahoo en horas bajas

  • El teletrabajo se ha convertido en la última víctima de Yahoo, un gigante de internet venido a menos cuya consejera delegada, Marissa Mayer, pretende enderezar con mano de hierro incluso acabando con la flexibilidad laboral por considerar que perjudica el rendimiento de los empleados.

Fernando Mexía

Los Ángeles, 27 feb.- El teletrabajo se ha convertido en la última víctima de Yahoo, un gigante de internet venido a menos cuya consejera delegada, Marissa Mayer, pretende enderezar con mano de hierro incluso acabando con la flexibilidad laboral por considerar que perjudica el rendimiento de los empleados.

A partir de junio próximo, toda la plantilla de Yahoo tendrá que cumplir su horario en la oficina, y los que no estén se arriesgan a quedarse en la calle.

"Para ser el mejor lugar de trabajo, la comunicación y la colaboración será importante, así que necesitamos trabajar codo con codo. Por eso es crítico que estemos presentes en nuestras oficinas", explicó el comunicado interno firmado por la directora de recursos humanos de Yahoo, Jackie Reses.

"Velocidad y calidad se sacrifican a menudo cuando trabajamos desde casa. Necesitamos ser un solo Yahoo y eso empieza estando físicamente juntos", continuó Reses.

La misiva, filtrada el pasado viernes por el portal All Things Digital, ha generado una ola de críticas dentro y fuera de la compañía que, sin confirmar directamente la información, la da por buena.

"No entramos a discutir los asuntos internos. Esto no se trata de una visión general del sector respecto a trabajar desde casa, esto tiene que ver con lo que es apropiado para Yahoo ahora mismo", dijo Lauren Armstrong, portavoz de Yahoo, en un comunicado al que tuvo acceso Efe.

Muchos trabajadores de la compañía californiana, especialmente las madres, han puesto el grito en el cielo por lo que consideran una medida injusta.

La flexibilidad laboral era uno de los atractivos de las políticas de contratación de Yahoo y es algo común en Silicon Valley.

No obstante, empresas como Google, donde estaba Mayer antes de pasar a Yahoo, prefieren que sus empleados eviten trabajar a distancia en la medida de lo posible.

"Quiero apoyar a las mujeres líderes pero Marissa necesita caminar una milla en los zapatos de la gente normal (y no en Louboutin -marca de lujo-)", dijo a Efe Marilyn Nagel, consejera delegada de Watermark, organización estadounidense de ejecutivas.

Tenía esperanzas de que una mujer al mando "proveería de más entendimiento sobre la conciliación de la vida personal y laboral y el tremendo valor de la implicación de un empleado a través de la flexibilidad", apuntó Nagel, cuya organización defiende un mayor acceso de mujeres a puestos directivos.

Los estudios sobre teletrabajo realizados hasta la fecha, incluido uno de 2010 hecho por los consejeros económicos del presidente de EE.UU., apuntan a que estas prácticas pueden "incrementar la productividad y la moral", al tiempo que las recomiendan como un modelo de organización laboral propio del siglo XXI.

Otro informe de 2012 ("The Hard Truth About Telecommuting"), publicado por el Departamento de Trabajo de EE.UU. fue incluso más allá y constató que el teletrabajo jugaba en contra del empleado, ya que incrementaba su disponibilidad y terminaba pasando más horas pendiente de los asuntos de la oficina.

Según el censo de EE.UU., un 9,5 por ciento de los asalariados en el país trabajaron desde casa en 2010.

Entre quienes se manifestaron sobre la medida de Mayer figura el empresario millonario británico Richard Branson, quien calificó el cambio de política laboral en Yahoo como "un paso atrás en una era en la que el trabajo a distancia es más fácil y efectivo que nunca".

Marissa tiene "personal que le ayuda con su bebé y una guardería instalada junto a su oficina, ¿le dará lo mismo a todos sus empleados?", se preguntó Nagel.

El magnate Donald Trump, por su parte, recurrió a Twitter para defender a la ejecutiva de Yahoo.

"Tiene razón al esperar que los empleados vayan a la oficina en vez de trabajar desde casa. ¡Está haciendo un gran trabajo!", afirmó Trump.

Marissa Mayer tomó las riendas de Yahoo en 2012, la quinta persona en ocupar el puesto de consejero delegado en la empresa en un lustro en el que la entidad perdió el liderazgo en internet frente a Google.

Por primera vez en cuatro años, Yahoo logró incrementar sus ingresos en 2012, aunque solo fuera un 0,04 por ciento más que en 2011.

Desde su llegada al poder, Mayer ha puesto en marcha una transformación interna de "la cultura, la energía y la ejecución de la compañía", se ha desecho de activos para incrementar la liquidez.

A lo largo de 2012 la empresa ejecutó un plan para despedir a 2.000 empleados.

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