El Tesoro cumple: coloca 2.200 millones en bonos, 200 más de lo previsto

  • España ha salido airosa de la nueva prueba de fuego del mercado. Ha colocado 2.220 millones de euros en bonos a dos, tres y cinco años, 200 millones más del objetivo máximo que se había marcado. Además, la demada ha superado en 3,6 veces la oferta y los intereses del plazo más largo han superado el 6% y, como sucedió el martes en la subasta de letras, marcan récord de quince años.

Ana P. Alarcos

España ha salido airosa de la nueva prueba de fuego del mercado: se había propuesto colocar entre 1.000 y 2.000 millones en deuda a medio plazo y, al final, ha captado más dinero de lo previsto. Ahora bien, tal y como esperaba el mercado, los inversores han pedido nos intereses muy elevados.

En concreto, el Tesoro Público ha adjudicado 2.220 millones en deuda a dos, tres y cinco años, una cantidad más de tres veces inferior a la que querían adquirir los inversores. Y es que la demanda ha sido de 7.960 millones de euros, una cifra que supera en 3,6 veces la que se ha colocado.

Ésta ha sido la sorpresa de la emisión, ya que los expertos daban por hecho que España tendría que pagar una rentabilidad muy elevada, en línea con la que marca el mercado secundario y como viene siendo habitual en las últimas colocaciones.

Así, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha adjudicado 700 millones en bonos con vencimiento en abril de 2014, por los que ha pagado un interés medio del 4,706%, más del doble de lo que desembolsó en la anterior emisión de este tipo de deuda (2,069%).

A este plazo (dos años), la demanda ha multiplicado por cuatro la oferta, tras haber rondado los 2.800 millones, y supera con creces las peticiones de los otros dos plazos de deuda (tres y cinco años). Tal y como pronosticaban los expertos.

También ha colocado otros 918 millones en bonos con vencimiento en julio de 2015 a un interés del 5,54%, lo que significa que le ha salido un 14% más caro que en la anterior emisión. En este caso, la demanda ha superado en 3,2 veces la oferta.

Por último, ha adjudicado otros 602 millones en bonos con vencimiento en julio de 2017 a un interés del 6,07%. Esta rentabilidad no es solo más alta que la que pagó la última vez que colocó esta deuda, sino que marca récord desde 1997. Lo mismo que sucedió el martes en la subasta de letras.

Es cierto que España ha pagado unos intereses desorbitados para colocar papel a medio plazo, pero también que éste cotizaba en el mercado en esos mismos niveles. Es más, son más bajos que los de ayer: los bonos a dos años cerraron en el 5,25% y los de cinco años, al 6,2%.

Y parece que la bolsa y la deuda empiezan a recoger el resultado de la subasta: el Ibex reduce su caída hasta el 0,3%, después de haber llegado a caer más de un 1,5%, y la prima de riesgo sigue luchando por bajar de los 500 puntos básicos.

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