El tiempo entre burbujas de una guardia civil gallega

  • La vida de la guardia civil gallega Verónica Méndez Docando ha cambiado mucho en los últimos trece años, desde que fue elegida por primera vez entre miles de aspirantes para ser una de las "burbujas" de un anuncio navideño de cava, un acto para el que la también ganadora de un premio de belleza ha sido llamada de nuevo.

José Luis Ramudo

Lugo, 21 dic.- La vida de la guardia civil gallega Verónica Méndez Docando ha cambiado mucho en los últimos trece años, desde que fue elegida por primera vez entre miles de aspirantes para ser una de las "burbujas" de un anuncio navideño de cava, un acto para el que la también ganadora de un premio de belleza ha sido llamada de nuevo.

Después de aquella primera vez en la pantalla, la lucense finalmente tomó un camino que, seguramente entonces, con tan sólo dieciocho primaveras, ni siquiera imaginaba.

Pero ahora, superada por poco la treintena, ha tenido la oportunidad de reencontrarse con algunas de las chicas que, al igual que ella, fueron seleccionadas entre tres mil candidatas para participar en el anuncio de la conocida marca que fue emitido en la Navidad del año 2000.

En declaraciones a EFE, Verónica Méndez ha contado que tuvo la "suerte" de ser elegida de nuevo para el spot publicitario de este año, porque Freixenet decidió juntar en un mismo anuncio a algunas de las antiguas "burbujas" para conmemorar su centenario y ella figuraba en el grupo de seleccionadas.

Reconoce que reencontrarse después de más de una década con algunas de las mujeres que la acompañaron en aquella primera experiencia fue "algo increíble", una oportunidad que, dados los pasos que tomó su vida en los últimos años, seguramente ya no esperaba.

"Algunas hemos cambiado bastante", reconoce Verónica, que cumple servicio en la Guardia Civil de Palma de Mallorca desde hace seis años.

Ahora ve la vida "desde un punto de vista totalmente diferente" a aquel con el que encaraba el futuro cuando fue seleccionada por primera vez para ser una "burbuja" y ganó el concurso de Miss Lugo.

Se le abrieron entonces las puertas que la encaminaban hacia un futuro laboral ligado a la interpretación, a la publicidad y a la moda, un mundo bastante distinto al que acabó eligiendo finalmente, cuando tomó la decisión de ingresar en la Guardia Civil y fue destinada para cumplir servicio en Palma de Mallorca.

Antes de entrar en la Benemérita estuvo "haciendo cosas" en ese otro mundo.

Llegó a protagonizar una película, 'El ladrón de reliquias', dirigida por el realizador lucense José de Cora, y participó en cortometrajes y campañas publicitarias.

También realizó reportajes fotográficos para revistas y trabajó para algunas agencias vinculadas al negocio de la moda.

En este momento, tiene esa faceta de su vida bastante "aparcada".

Está centrada en su trabajo como guardia civil, concretamente en una unidad que se dedica a luchar contra la violencia de género y los abusos a menores, una ocupación que, reconoce, "ocupa todo" su tiempo.

Está asentada en las islas, donde se "vive muy bien".

Aprecia el encanto del lugar al que ha llegado por la conjunción de las circunstancias y de sus propias decisiones, con su paisaje mediterráneo y su clima "agradable" y suave, tan diferente en algunas cosas al lugar del que procede.

Sin embargo, cada tres o cuatro meses regresa a Lugo, para ver a la familia y, en cierta medida, para cargar las pilas, porque "en Galicia", donde empezó el tiempo entre burbujas, "se come muy bien". Entre otras cosas. EFE

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