Madrid, 29 ene.- Emirates no descarta seguir creciendo en el mercado español y volar a una tercera ciudad, tras incrementar este año su oferta un 28 % en términos de asientos, con la incorporación de un A380 en Madrid y una segunda frecuencia diaria en Barcelona.
La ruta entre Madrid y Dubai cuenta con dos vuelos diarios, uno de los cuales será operado con A380 desde agosto próximo y, al mismo tiempo, en Barcelona, donde ya opera con el avión más grande de la industria, ofrecerá una segunda frecuencia diaria en mayo próximo.
"A nivel interno, podíamos asumir que habíamos llegado a nuestro techo cuando ya hablábamos de dos vuelos diarios en Madrid y uno en Barcelona, pero seguimos creciendo y es ya un momento de consolidación de nuestra presencia en el mercado", señaló su director general para España, Fernando Suárez de Góngora, en una entrevista con EFE con motivo de Fitur.
Suárez matizó que Emirates podría en el largo plazo poner un tercer vuelo diario en los destinos donde ya opera o abrir operaciones en una tercera ciudad española como Valencia, Málaga o Bilbao.
El balance de 2014 es "extraordinariamente positivo" en el mercado español, que ha pasado "un período de mucha consolidación".
El directivo agregó que Emirates se está convirtiendo en "un referente importante para lo que es el tráfico entre España y los destinos de Oriente Medio y Oriente Lejano y Asia en general".
En 2014, Emirates ha registrado en España una ocupación media superior al 80 % en ambas direcciones, indico Suárez, según quien, Madrid y Barcelona están creciendo en paralelo y de manera bastante coordinada.
Barcelona es uno de los destinos más atractivos para Emirates en Europa, ya que tiene unas fuerzas estratégicas que generan un retorno altísimo al sector como, por ejemplo, el tráfico de cruceros.
Suárez aseguró que, a día de hoy, la compañía no tiene ninguna expectativa a corto plazo de volar desde España a otros destinos de largo recorrido. "No están en nuestro plan estratégico y en principio somos conscientes del número de dificultades geopolíticas y administrativas que eso supondría".
Reconoció, no obstante, que más adelante es sin duda una oportunidad que se puede considerar.
En cuanto a la caída del precio del petróleo, para Suárez, "no es del todo justo imponer una expectativa de que, como las aerolíneas tienen ahora unos costes más soportables y algo más razonables, eso tendría que redundar de manera automática en un descuento matemático al precio del billete, porque ya nos hemos ocupado de generar valor y precios muy atractivos al consumidor en todos los momentos del ciclo".
Emirates tiene la convicción de que los precios los fija el mercado: "El hecho de que el combustible baje o no baje, sí nos da evidentemente un margen operativo mayor cuando baja, pero, si algo han demostrado las aerolíneas de manera conjunto como sector, es estar tremendamente comprometidas con el cliente final, incluso en momentos más feroces del precio del crudo", concluyó.
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