Empresa española denuncia ser víctima de una expropiación ilegal en China

  • Una empresa española, Taihe SL, vive un particular calvario en China, donde una de sus fábricas ha sido expropiada ilegalmente, ante la indiferencia de las autoridades, por una filial de la mayor petrolera del país, Petrochina, según relataron a Efe los responsables de la compañía.

Pekín, 16 may.- Una empresa española, Taihe SL, vive un particular calvario en China, donde una de sus fábricas ha sido expropiada ilegalmente, ante la indiferencia de las autoridades, por una filial de la mayor petrolera del país, Petrochina, según relataron a Efe los responsables de la compañía.

Aunque los tribunales chinos han dictado sentencia para que se les devuelva la instalación, la firma china se niega a ello, amparada al parecer en la influencia de sus directivos sobre los jueces locales.

Según relata un representante de Taihe, Gonzalo González, desde mayo de 2010 la instalación de Taihe en Fushun (noreste de China) se encuentra paralizada y "en un grave deterioro", a raíz de que la firma petroquímica local Fushun Shihua se apropiara sin permiso ni aviso previo de una parcela de la factoría, precisamente aquélla en la que se encontraban los generadores de energía.

"Derribaron una parte de nuestro muro y construyeron uno nuevo poniendo nuevos límites a nuestra subestación eléctrica, y nos quedamos sin suministro", relató González.

Taihe, cuya empresa matriz tiene sede en Madrid, denunció a Fushun Shihua por ello ante los tribunales y éstos fallaron a favor de la primera, por lo que en febrero de 2011 la empresa china acordó indemnizar a la española.

Sin embargo, las dos firmas no se pusieron de acuerdo en la cantidad a embolsar, ya que la primera ofrecía un millón de yuanes (162.000 euros) y la segunda estima que la expropiación le ha producido pérdidas de unos 20 millones de euros.

"Era una tasación hecha con manipulación, por una empresa que no quería dar su nombre, sin firma ni sello y realizando el estudio en dos folios", recuerda el representante de Taihe.

A partir de entonces, el caso ha quedado paralizado por la aparente negativa de Fushun Shihua a realizar una tasación neutral, con aparente connivencia de los tribunales locales, que han optado por no presionar a la empresa para que cumpla la sentencia (los jueces admitieron a Taihe que el caso "ya no está en sus manos").

De acuerdo con fuentes de la Asociación para el Fomento de la Colaboración Técnica y Económica entre España y China, el punto muerto se produce porque directivos de Fushun Shihua ocupan cargos en el gobierno local y han logrado bloquear a los tribunales, en un país donde no existe separación entre los poderes ejecutivo y judicial.

Efe intentó sin éxito que los tribunales de Fushun, la Oficina de Comercio Exterior de esa ciudad o Petrochina comentaran la causa, pero se negaron a ello, en algunos casos con el argumento de que desconocían el asunto, en otros con el de que sus responsables se encontraban en viaje de negocios o simplemente colgando el teléfono.

En opinión de Taihe, el caso es "algo más que una riña entre dos empresas", ya que evidencia las trabas que la corrupción y la impunidad muestran a la hora de invertir en el país asiático, por lo que advierte a otras firmas que estén interesadas en entrar en el ansiado mercado chino que anden con cuidado.

"Hay un lado oscuro en China que te puede perjudicar mucho, No tanto en el sur del país, donde hay menos influencia del Gobierno", señala el responsable de la firma, con presencia hace ya una década en el sur chino pero que intentó la aventura de Fushun, en el norte, cuando en 2005 una delegación de esa ciudad les animó a hacerlo.

"Publicitaban su ciudad para que invirtieran en ella empresarios españoles y nos hablaron de ventajas de todo tipo, El sur estaba ya muy explotado, el norte sin tocar, así que nos convencieron", recuerda González, quien ahora piensa que "la Justicia china está aliada con el empresariado del país".

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