El ministerio chino de Asuntos Exteriores confirmó el sábado la expulsión inminente de Ursula Gauthier, acusándola de "defender de manera flagrante" actos de terrorismo en un artículo publicado en noviembre. En él, la periodista escribió que el ataque a una mina en la región autónoma de Xinjiang (oeste), de mayoría uigur, "no se parece en nada a los atentados de París" del 13 de noviembre, sino que era "una explosión de rabia localizada".
Un 94,5% de internautas respondieron afirmativamente a la pregunta "¿apoya o no la expulsión de la corresponsal francesa en China que defiende públicamente a los terroristas?", que realizó el Global Times, medio de tendencia habitualmente nacionalista y que encabeza las críticas contra Gauthier.
Sin embargo, la mayoría de los usuarios chinos no pudieron leer el artículo de la periodista, ya que no fue traducido integralmente al chino. Además, la versión francesa era inaccesible en el país asiático, donde las autoridades mantienen una estricta censura del contenido publicado en internet.
Por su parte, la periodista criticó el lunes en una entrevista al gobierno francés, considerando que su reacción "no está en absoluto a la altura de lo que está ocurriendo en China", ya que "se trata de una tentativa muy violenta de silenciar la prensa internacional".
Gauthier, en Pekín desde hace seis años, es la primera corresponsal extranjera en China objeto de tal medida desde la expulsión de Melisa Chan en 2012, corresponsal del servicio inglés de la cadena Al Jazira.
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