Enagás defiende que la competencia mejorará si logra la red francesa de gas

  • El presidente de Enagás, Antonio Llardén, ha destacado que la oferta de la compañía para hacerse con parte de la red de gas de Francia tendrá efectos beneficiosos para toda Europa, ya que si logra estos activos se construirían más interconexiones y esto aumentaría la competencia.

Madrid, 16 dic.- El presidente de Enagás, Antonio Llardén, ha destacado que la oferta de la compañía para hacerse con parte de la red de gas de Francia tendrá efectos beneficiosos para toda Europa, ya que si logra estos activos se construirían más interconexiones y esto aumentaría la competencia.

En una entrevista con Efe, Llardén ha explicado que Enagás ha decidido liderar un consorcio internacional para pujar por la compañía Transport Infraestructures Gaz France (TIGF), filial de Total y propietaria de los gasoductos del sur de Francia.

El presidente ha subrayado que se trata de una empresa que Enagás conoce "muy bien" y de la que tiene un "conocimiento personal", ya que se trata del "vecino" del norte, con el que han trabajado para poner en marcha las interconexiones a través de los Pirineos.

En este consorcio, la gasista española sería el socio industrial, el que aporta "la experiencia y la gestión", y estaría acompañada por "dos grandes fondos de inversión".

Aunque se desconocen los detalles de la operación por cuestiones de confidencialidad, Llardén ha destacado que si Enagás llega a hacerse con el contrato y gestionar parte de la red francesa, esto facilitaría "más competencia y un mayor tránsito (de gas) norte-sur o sur-norte".

En su opinión, esta mejor conexión sería buena para el país, porque permitiría abaratar los peajes o cuotas por usar los gasoductos, "pero también sería bueno para el resto de Europa", porque España es un "puerto de llegada de gas procedente de países muy diferentes que podría ir hacia el resto de Europa en caso de necesidad o simplemente para abaratar los precios".

Además, permitiría avanzar hacia uno de las grandes ambiciones del sector, convertir a España en un "hub" o centro de distribución de gas para toda Europa.

España tiene "una posición estratégica", además de "una gran ventaja competitiva respecto a otros países europeos", sus infraestructuras, ya que cuenta con siete plantas de regasificación "potentes" y tanques que permiten "recibir y almacenar gas un cierto tiempo para redistribuirlo a otros países por barco o por tubería".

De hecho, Llardén apunta que España empieza a ser un país "de tránsito" del gas, ya que, a pesar de la caída del consumo, Enagás transportará este año un 1 % más de combustible que el pasado año.

Enagás transporta "más gas del que realmente consumimos en el país" porque parte del combustible que descargan las compañías en los puertos españoles se dirige a Portugal, Francia e incluso "se recargan buques con gas que hay almacenado para ir a otros destinos como puede ser Japón".

De momento, estas exportaciones no son muy significativas en volumen, aunque a la larga podrían ser relevantes en términos económicos.

Esto se debe a que los costes de mantenimiento del sistema -gasoductos y regasificadoras- son fijos y se reparten cada año entre los diferentes operadores, es decir, entre las empresas que compran y venden el gas.

Así, si hay "más movimiento de gas" cada empresa tendrá que pagar menos, lo que sería "bueno para todos", porque "abarataría el coste de la energía en nuestro propio país".

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