Eslovenia podría ser el próximo país en solicitar rescate para sus bancos

  • Eslovenia, que entró en la zona del euro en 2007 como el más próspero de los "nuevos" miembros de la Unión Europea (UE) puede convertirse en el quinto país que solicite el rescate para sus bancos, tras Grecia, Irlanda, Portugal, España y Chipre.

Zagreb, 29 jun.- Eslovenia, que entró en la zona del euro en 2007 como el más próspero de los "nuevos" miembros de la Unión Europea (UE) puede convertirse en el quinto país que solicite el rescate para sus bancos, tras Grecia, Irlanda, Portugal, España y Chipre.

Según advirtió esta semana el primer ministro, el conservador Janez Jansa, Eslovenia podría verse obligada a solicitar ayuda internacional si la oposición socialdemócrata no apoya una nueva legislación que limite en el futuro el gasto público.

"El mes de julio será el momento de la verdad, ya que el Parlamento votará sobre el freno a la deuda pública (regla de oro) y sobre cómo se podrán convocar referendos en el futuro", manifestó Jansa el miércoles en una entrevista concedida a la emisora local "Radio Ognjisce".

"Si continuamos acumulando más deuda, vamos a ver aquí un escenario griego y esta generación va a tener que pagar por las estupideces de aquellos que han atrasado decisiones", advirtió el primer ministro.

Jansa quiere que el Parlamento adopte en julio la llamada "regla de oro" con rango constitucional y que se cambie la legislación para evitar que pueda convocarse con cierta facilidad -como hasta ahora- referendos sobre leyes que afecten las financias públicas del país.

Estas iniciativas necesitan el apoyo de al menos dos tercios del Parlamento, con lo que requieren también los votos de la oposición de centroizquierda, que por ahora se niega a apoyar lo propuesto por el gobierno.

Antes de cualquier solicitud de ayuda, habría que esperar primero los resultados del "exhaustivo examen", que se está haciendo a la banca eslovena, agregó Jansa.

Mientras, el ministro de Finanzas, Janez Sustercic, aseguró que un rescate sería solo un último recurso, ya que Eslovenia todavía tiene otras posibilidades antes de pedir ayuda financiera exterior.

"Estamos trabajando para evitar el rescate de los bancos eslovenos y consideramos que en este momento ello sería una mala señal. Se trata solo de una solución de última instancia", dijo Sustercic.

El Gobierno esloveno mostró esta semana su satisfacción por el acuerdo sobre la recapitalización del mayor banco esloveno, el Nova Ljubljanska Banka (NLB), por 381 millones de euros, que serán financiados por el Estado esloveno y el banco belga KBC mediante un aumento de su participación del 25 al 34 por ciento.

En un segundo paso, la entidad financiera emitirá bonos convertibles contingentes (los llamados "CoCoBonds"), por valor de 320 millones de euros, que desembolsará el Estado, que sigue siendo el principal accionista del banco.

No obstante, el NLB no es el único y principal problema del sector bancario esloveno, ya que también la segunda y tercera entidad, el "Nova KBM" (estatal) y el "Abanka Vipa" (privado), necesitan más capital de mejor calidad para cumplir las exigencias de las autoridades bancarias europeas.

Por eso, los expertos y analistas en Eslovenia ha mostrado su alarma sobre las crecientes "similitudes comparativas" entre las economías de Eslovenia y España.

Y es que los bancos eslovenos tienen en sus libros unos estimados 4.000 millones de euros en créditos tóxicos, equivalentes al 8 por ciento del total de préstamos concedidos.

Las provisiones para créditos morosos de los bancos eslovenos fueron aumentadas en el primer trimestre del año en un 36 por ciento, lo que hará que con toda seguridad el sector bancario esloveno sufra su tercer año consecutivo de pérdidas.

Desde que entró en la zona del euro en el año 2007, la deuda pública eslovena se ha duplicado y en 2011 alcanzó el 47 por ciento del PIB, todavía muy por debajo del 60 por ciento máximo permitido por el Pacto de Estabilidad del euro.

La clave para el país es reducir su elevado déficit público, que el año pasado fue del 6,4 por ciento del PIB y que pretende bajar este mismo año hasta el 3,5 por ciento.

Pero esto será complicado en medio de una recesión que el año pasado fue del 0,2 por ciento y que este año podría llegar incluso hasta el 1,4 por ciento de contracción, mientras que el rendimiento de la deuda pública eslovena se encuentran por encima del 6 por ciento, cerca del límite considerado como crítico.

En medio de estas perspectivas negativas, el desempleo, que el pasado nunca fue un problema mayor, se ha duplicado en menos de cinco años para superar ya el 9 por ciento, lo que compromete más todavía las arcas del Estado.

En mayo pasado, el Gobierno conservador de Jansa adoptó un gran paquete de austeridad con el que planea ahorrar este año en el sector público 800 millones de euros y disminuir el déficit.

Eslovenia, con apenas 2 millones de habitantes, es la cuarta economía más pequeña de la zona del euro, con un PIB que en 2011 alcanzó los 35.639 millones de euros.

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