España aboga por el reparto nítido de tareas en Haití y el cumplimiento de promesas económicas

Madrid.- El Gobierno ha apostado hoy por un plan de reconstrucción en Haití que vele por el cumplimiento de las promesas económicas de los donantes y trace nítidamente las tareas y quién las asume, a fin de evitar que las responsabilidades "se diluyan".

En la víspera de cumplirse el primer mes del seísmo sufrido por Haití, lo "más acuciante" es cobijar a un millón de personas antes de la llegada de las lluvias; las carpas y tiendas de campaña son insuficientes y se necesitan "estructuras más estables", ha indicado a Efe la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez.

El alojamiento constituirá una de las prioridades de la reunión informal de ministros europeos de Desarrollo de la próxima semana en La Granja (Segovia), a la que se prevé la asistencia del responsable estadounidense nombrado por Barak Obama para ocuparse de la tragedia haitiana.

Hoy el Gobierno de Haití ha precisado que el número de muertos asciende a 217.000, entre los que no se incluyen "miles" de ciudadanos enterrados bajo los escombros.

La reunión informal de la UE trabajará en la definición de los lugares donde ubicar los nuevos realojamientos, en la seguridad alimentaria y la sanidad, y preparará la conferencia internacional de abril en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.

Junto a la imprescindible coordinación, el plan de reconstrucción debe constar "de una clara división de tareas -quién se ocupa de qué y cómo-, y rendirnos cuenta mutua y periódicamente" de los compromisos económicos alcanzados, tanto países donantes como organismos multilaterales y resto de agentes implicados.

"No todos tenemos que hacer de todo, ahí es donde se diluye la responsabilidad. Cada país ha de ocuparse de uno o dos sectores", ha recalcado Rodríguez, que ha apoyado la idea de crear un fondo común que gestione y canalice las aportaciones bajo el paraguas de la ONU.

España se encuentra entre los cuatro primeros países donantes de Haití y es el país de América Latina que más ayuda española recibe.

En la actualidad aún continúan los trabajos de valoración de los daños causados por el seísmo del 12 de enero -de magnitud siete en la escala Richter-, y sobre el terreno trabajan alrededor de 400 ONG, según los datos disponibles en el registro oficial.

Sobre este punto, el codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria, Francisco Rey, ha explicado a Efe que quizá la comunidad internacional se ha apresurado demasiado en la convocatoria de conferencias sin tener disponible un diagnóstico en profundidad de los efectos de la catástrofe.

Una vez acabada la evaluación pormenorizada, debe hacerse hincapié en la coordinación y en que los fondos prometidos son realmente desembolsados, así como destinarlos no sólo a "la reconstrucción física sino a la reconstrucción de todo un Estado", ha subrayado el experto.

Hasta la fecha la mayoría de los fondos liberados para la fase de emergencia "ni los ha visto ni los ha tocado el Gobierno haitiano (que pasa por ser uno de los más corruptos del mundo); otra cosa son las partidas que en los próximos meses se dediquen a rehabilitar el país.

De ahí la necesidad, ha dicho Rey, de crear un organismo "ad hoc" provisional, integrado entre otros por la ONU y el Ejecutivo haitiano, para encauzar y controlar los fondos.

En este contexto, ha recordado que a Haití se la denominó durante mucho tiempo la "República de las ONG", porque como consecuencia de "la corrupción todos los donantes canalizaban la ayuda a través de las ONG", pero esto también conlleva riesgos.

No se fortalece el tejido institucional e implica la imposición de múltiples condiciones para evitar el mal uso del dinero; al final, los proyectos se encarecen muchísimo debido a la obligación de realizar auditorías externas de todo tipo, ha apuntado Rey.

A petición de la embajada de Canadá, el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria organizará en marzo o abril una reunión en Madrid, centrada en la sociedad civil haitiana.

Canadá, el segundo donante mundial de Haití, tiene una de las colonias más numerosas de inmigrantes de este país caribeño.