España acusa al comisario europeo de imponer una patente que discrimina el español

Bruselas.- El secretario de Estado español para la Unión Europea, Diego López Garrido, acusó hoy al comisario europeo de Mercado Interior, el francés Michel Barnier, de querer imponer un sistema de patente común europea que discrimina al español.

"España le pide a la Comisión Europea que explore otras posibilidades" en vez de plantear una propuesta que "aparece como algo que no se quiere suficientemente negociar, sino que más bien se quiere imponer", dijo hoy López Garrido.

El secretario de Estado utilizó estos argumentos en la reunión en la que se debate la posibilidad de sacar adelante la patente en aquellos países que así lo deseen, dejando al margen a Italia y España, que se niegan a aceptar un régimen lingüístico basado en el inglés, el francés y el alemán.

"Cuando la Comisión hace la propuesta, el comisario Barnier sabe perfectamente que no va a haber una aceptación por parte de algunos estados miembros. Es una persona inteligente y lo sabe, tuvo conversaciones con el Gobierno español y sabe perfectamente que no va a tener la aceptación", enfatizó López Garrido.

En este sentido, López Garrido consideró que un sistema basado para privilegiar a tres de las 24 lenguas de la Unión Europea, "no está pensado para integrar, para unir, está pensado para dividir".

A su juicio, este proceso "va ahondar la brecha entre estados europeos y va a impedir futuros acuerdos" sobre la patente, ya que un acercamiento será difícil "si la primera forma de plantearlo es con una división" que "fragmentará el mercado interior".

También consideró prematura la petición realizada por once países europeos y respaldada por la Comisión de poner en marcha la patente mediante un sistema de "cooperación reforzada", que permite dar luz verde a una medida en los países partidarios de la misma, cuando se haya constatado la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con el resto.

A su juicio, el debate que está agotado es el que se centra en la propuesta trilingüe de la Comisión, que es la propuesta que "no ha conseguido la unanimidad", pero que existe margen para lograr la unanimidad sobre la base de nuevas propuestas.

Aunque reconoció que el tema lleva años enquistado, López Garrido consideró que el argumento del tiempo "tampoco es admisible", puesto que sólo han pasado cinco meses desde la última propuesta de la Comisión.

La única otra ocasión en la que empleó la cooperación reforzada, para desbloquear la regulación sobre divorcios transfronterizos, habían pasado dos años desde la propuesta de la Comisión Europea.

"Después de tantos años, creo que no deberíamos culminar todos esos esfuerzos de años en un fracaso que significaría el sacar adelante una propuesta que divide a la Unión", dijo.

Asimismo, López Garrido recordó que en 2003 los Veintisiete estuvieron a punto de alcanzar un acuerdo sobre la patente, al que sólo se negó un país distinto de España, en referencia implícita a Alemania.

El secretario de Estado también recordó que el asunto está pendiente de una decisión del Tribunal de la UE, que debe pronunciarse en los próximos meses sobre la legitimidad del sistema trilingüe en la parte judicial de la patente.

Sin embargo, los argumentos españoles no encontraron demasiado eco en sus homólogos, que consideraron que la negociación está agotada.

Francia, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Alemania, Lituania, Luxemburgo, Holanda, Eslovenia, Suecia y Reino Unido se reafirmaron en su solicitud a la Comisión para que presente una propuesta para usar la cooperación reforzada, mientras que otros países mostraron su disposición a unirse si avanza el proceso.

"La competitividad de nuestras empresas no puede seguir esperando la creación de la patente europea. Llevamos diez años discutiendo este asunto", aseguró el ministro de Industria francés Eric Besson.

"Ha llegado el momento de tomar una decisión", añadió Besson.

Barnier anunció que presentará la propuesta el próximo 14 de diciembre, que irá acompañada de una evaluación de impacto económico de la misma.

"El Consejo se ha visto ante una situación de bloqueo, de manera que no se podía alcanzar esa patente europea en un plazo razonable", explicó Barnier.

Por su parte, el ministro italiano Alfredo Mantica dijo que llevará el asunto al máximo nivel, para que se discuta en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE.