España sube el interés de su primera subasta tras la rebaja de Moody's

  • Madrid.- El Tesoro saldó hoy la primera subasta de deuda pública del mes -la primera después de que la agencia de medición de riesgos Moody's rebajara la calificación de España- con una buena demanda por parte de las entidades, pero mayor interés marginal que en la anterior puja.

España sube el interés de su primera subasta tras la rebaja de Moody's
España sube el interés de su primera subasta tras la rebaja de Moody's

Madrid.- El Tesoro saldó hoy la primera subasta de deuda pública del mes -la primera después de que la agencia de medición de riesgos Moody's rebajara la calificación de España- con una buena demanda por parte de las entidades, pero mayor interés marginal que en la anterior puja.

En la subasta celebrada hoy, el Tesoro ha adjudicado 3.216 millones de euros en bonos a tres años, de los 6.936,84 solicitados por las entidades, con un interés marginal del 2,550%, por encima del 2,306% de la anterior.

En esta ocasión, el objetivo de la emisión, que oscilaba entre 3.000 y 4.000 millones de euros, no ha alcanzado el importe máximo, tal y como ha ocurrido en todas las subastas celebradas a lo largo del verano.

En la anterior subasta de bonos a tres años, celebrada el 5 de agosto, el Tesoro adjudicó 3.500 millones de euros con un coste menor que en la puja anterior, ya que la rentabilidad para los inversores se quedó en el 2,306%, frente al 3,394% de finales de junio.

A lo largo del verano, el Estado consiguió recortar los intereses de sus emisiones, pero en las dos últimas pujas de septiembre, de letras a tres, seis, doce y dieciocho meses, tuvo que elevar la rentabilidad, con lo que son ya tres las subastas consecutivas en las que el Tesoro se ve obligado a subir el rendimiento.

Después de que en abril la agencia de calificación crediticia Standard and Poor's bajara la calificación de la deuda a largo plazo de España hasta el nivel "AA", la deuda soberana española comenzó a ser objeto de la desconfianza sobre la evolución de la economía española a corto y medio plazo.

Posteriormente, a finales de mayo, la agencia de medición de riesgos Fitch rebajó también la calificación de la deuda española, con lo que el Tesoro se encontró con dificultades crecientes para colocar sus emisiones y con lo que los intereses marginales se dispararon.

El encarecimiento de la deuda reflejaba la desconfianza de los mercados frente a la deuda española y a su capacidad para afrontar los compromisos con sus acreedores.

Sin embargo, en la segunda quincena de julio, la publicación de los test de resistencia a los que se sometieron las entidades financieras españolas dio a los mercados la confianza perdida y, en todas las subastas celebradas desde entonces, tanto de bonos, letras y obligaciones, el interés comenzó a menguar.

De las cuatro subastas celebradas en septiembre, en las dos primeras el Estado logró colocar los importes previstos con menores descuentos en la rentabilidad, pero en las dos siguientes se vio obligado a subir el rendimiento de la deuda emitida, lo que no ocurría desde junio.

Entre los factores que comenzaron a minar de nuevo la confianza de los mercados fue la certeza de que Moody's, la única agencia que mantenía la máxima calificación a España, estaba dispuesta a rebajarla.

El momento, ya esperado por los mercados, llegó el 30 de septiembre, cuando Moody's rebajó la calificación de la deuda soberana española y del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), ambos desde AAA a Aa1 con perspectiva estable, debido a la debilidad de las expectativas de crecimiento económico y al deterioro fiscal.

A esta rebaja, la agencia añadía hoy el recorte aplicado al Instituto de Crédito Oficial (ICO) y la de todas las emisiones bancarias de deuda avaladas por el Gobierno español.

No obstante, tanto el mercado de renta variable como el diferencial entre la deuda recibían con alzas en el primer caso y con indiferencia en el segundo tanto el desigual resultado de la subasta como el castigo aplicado por Moody's a España.

El principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, subía a media sesión más de medio punto porcentual después de haber pasado toda la sesión en números rojos, y la prima de riesgo española se mantenía estable en 175 puntos básicos.

Los expertos indican que aún es pronto para asegurar que la crisis de deuda ha llegado a su fin, y aunque algunos indican que para España "lo peor ha pasado ya", hay quien, como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), difiere.

En su boletín trimestral, publicado el lunes, la CNMV advertía de que la crisis de deuda, que ha tenido un impacto sustancial en las caídas de los mercados internacionales de renta variable y en el aumento de la prima de riesgo, "no puede darse todavía por superada".

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