Eterno retorno

Raimundo Díaz

Madrid, 14 may.- La bolsa española ha cerrado con un nuevo mínimo anual (6.809 puntos), nivel de octubre de 2003, por la incertidumbre que existe sobre el futuro del euro, por la desaceleración de la economía china y por la caída de la banca, que tiene que hacer nuevas provisiones sobre sus activos inmobiliarios.

Lleva el mercado nacional tres semanas dando vueltas al mismo escenario -entre 6.750 y 7.150 puntos- y se repite casi idéntico el guión, con pocas variaciones, aunque hoy estén relacionadas con el castigo.

En este ejercicio del eterno retorno los bancos confiesan sus pecados inmobiliarios y la penitencia -más de 20.000 millones de euros- que les ha impuesto el Gobierno en forma de previsiones.

La CDU de Merkel sale vapuleada de las elecciones en Renania-Westfalia, lo que se interpreta como un mal augurio para el futuro de la canciller y de su política fiscal restrictiva.

La producción de China decrece y parece que se dirige a conjurar los tiempos del "Gran Salto Adelante" mediante la rebaja del coeficiente de caja bancario y Grecia moviliza su sabiduría democrática milenaria para intentar formar gobierno y evitar unas nuevas elecciones y la salida del euro.

Mientras tanto, Wall Street aguanta en los soportes -nivel de precios que detiene las ventas- mientras se desplaza como un derviche danzante que contempla al resto del mundo con despreocupación.

El petróleo Brent bajaba hoy a 110 dólares el barril y el euro se cambiaba a menos de 1,284 dólares, precio de enero pasado, en tanto que la prima de riesgo se situaba en el máximo desde la creación del euro, 478 puntos básicos, con una rentabilidad de la deuda a largo plazo del 6,22 por ciento.

De esta manera, el índice de referencia del mercado nacional, el IBEX 35, ha bajado 186,20 puntos, el 2,66 por ciento, la novena mayor caída del año, hasta 6.809,40 puntos. Las pérdidas anuales aumentan al 20,51 por ciento.

Todos los grandes valores bajaron: BBVA, el 3,72 por ciento; Banco Santander, el 3,04 por ciento; Iberdrola, el 2,88 por ciento; Telefónica, el 2,51 por ciento, y Repsol, el 1,71 por ciento.

Bankia comandó las pérdidas del IBEX (8,93 por ciento) y Mediaset las ganancias (1,52 por ciento).