Los coches con etiqueta ambiental ‘B’ podrán seguir paseándose por la capital, según las recientes declaraciones del delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante. Según ha indicado el representante, no augura ninguna restricción más para la circulación de estos vehículos en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE).
“No tenemos previsto llevar a cabo ninguna modificación de la ordenanza que incorpore nuevas restricciones, porque las restricciones actuales permiten que cumplamos la directiva europea (de calidad del aire). Por tanto, estamos satisfechos con esas medidas, porque han alcanzado esos objetivos”, ha señalado Carabante en la tercera jornada del simposio ‘Wake Up Spain 2024’, según ha recogido Telemadrid.
¿Cuántos coches no tienen etiqueta en Madrid?
El delegado ha defendido que solo el 2,3% de los coches que circulan por Madrid cuentan con la clasificación ambiental ‘A’, es decir, no tienen etiqueta, frente al “23% de la media nacional”. Sin embargo, según los datos que recoge el portal ‘Madrid 360’ del Ayuntamiento de Madrid, estos vehículos “representan, de media, el 14% de los vehículos que entran diariamente en la ciudad”.
Carabante ha indicado que ese porcentaje “permite que Madrid tenga un 6% de vehículos ‘cero emisiones’, muy por encima de la media nacional, y que sea la primera capital que supera los ‘vehículos eco’ a los vehículos ‘B’.
Con estas exigencias el Ayuntamiento busca establecer unos “anillos territoriales para la aplicación progresiva de las restricciones a la circulación de turismos”, recoge el organismo. El delegado de Medio Ambiente, por su parte, explica que estas zonas "son progresivas para que ciudadanos y empresas puedan adaptarse a las restricciones y que se ha puesto el foco en los vehículos más contaminantes, los conocidos como 'A'".
Para adaptarse a estos cambios, el Ayuntamiento busca alternativas como el impulso del transporte público, con autobuses gratuitos que se mueven por el centro de la ciudad, y la micromovilidad, con ayudas para la compra de vehículos de bajas emisiones.
El objetivo de la ciudad se sitúa sobre la forma de hacer que el transporte público sea el eje de la movilidad en una ciudad en la hay “trece millones de desplazamientos todos los días”, explica Carabante.
