Pareja de hecho

Euromillones: una mujer denuncia a su expareja y reclama parte del premio

El afortunado obtuvo un bote de 800.000 euros en este sorteo en 2019, cuando los individuos aún eran pareja. Ahora, esta ciudadana de Mallorca pide la mitad de esa fortuna.

Boletos del Euromillones.
Boletos del Euromillones.
Wikimedia Commons.

Compartir un premio de lotería o Euromillones puede convertirse en una auténtica pesadilla. Si no se realiza correctamente, el propietario del billete podría adueñarse de todo el dinero y no repartir ni un euro entre los participantes. En este sentido, y con el objetivo de evitar problemas, desde DAS Seguros se señalan una serie de recomendaciones para que WhatsApp se tenga en cuenta como una prueba fidedigna y apta que acredite la participación en un número que resulte premiado de todos los integrantes.

Uno de los puntos más importantes cuando juegas con amigos, parejas o en comunidades de juego, es que todo el mundo especifique su aportación a dicha apuesta indicando sus datos personales y que se comparta una foto del ticket con el número elegido. Si el ticket termina siendo premiado, y siempre que sea considerado un premio mayor, es decir, superior a 2.000 euros, habrá una especificación para cobrarlo en las entidades bancarias. 

Eso sí, el requisito para obtener el dinero, es que todos los titulares del premio acudan a las oficinas para identificarse como propietarios. Estas concreciones son precisamente las que olvidó realizar una mujer de Mallorca, que reclama ante el juez una parte del premio que obtuvo su expareja mientras estaban juntos.

Premio conjunto

La reclamación de la afectada señalaba que su expareja le debía la mitad de un premio del Euromillones que ganó en el mes de noviembre de 2019. En total, el bote fue de 800.000 euros, pero el hombre lo ingresó en una cuenta bancaria personal, y no en la conjunta. 

Según la demandante, esta situación era similar a la de un piso que ambos había comprado y que tuvieron que repartir a medias tras su separación. Sin embargo, el juzgado de Palma de Mallorca ha desestimado la reclamación, puesto que no existen pruebas de que llegasen a construir una auténtica comunidad económica. Tal y como señalan en Última Hora, el juez recordó que, según la jurisprudencia del Tribunal Supremo, "no es posible que exista un régimen económico matrimonial entre parejas que no están casadas, salvo que exista un pacto que regule una comunidad de bienes u otro sistema".

Entre las pruebas que demuestran esta separación económica entre los implicados, se destaca que ambos mantenían cuentas bancarias personales, aunque sí tenían una conjunta. Además, tampoco se ha aclarado en qué invirtió la mujer su parte del dinero por la venta del piso común.

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