Europa, con los ojos rasgados: ¿Qué busca el apoyo de China y Japón?

  • China y Japón están echando el resto para apoyar a la zona euro. ¿Flechazo de última hora? ¿Un ataque de altruismo? No exactamente. Sostener las economías más débiles de Europa y a su moneda única permite a las dos potencias asiáticas alentar sus exportaciones y, de paso, poner coto a ese gran rival en el Viejo Continente llamado Alemania.
China reconoce que ha aumentado su cartera de deuda española
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E.Utrera
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Japón anunció ayer que está dispuesto a comprar el 20% de los bonos que la Eurozona emitirá este mes para recaudar fondos para la rescatada Irlanda. Y China parece por la labor de invertir alrededor de 6.000 millones de euros en comprar bonos de tres de las economías más débiles de la zona euro: España, Grecia y Portugal.

¿Qué se juega Asia sosteniendo las patas más débiles de la mesa de la vieja Europa? La estrategia busca un doble efecto paralelo: que el euro no caiga tanto como para poner en peligro la buena salud de las exportaciones asiáticas y, al mismo tiempo, que la debilidad de la moneda única no fortalezca a Alemania, la auténtica potencia emergente de la crisis de la zona euro.

"China ve que Alemania se está beneficiando mucho de un euro demasiado débil, por las exportaciones. Por eso interviene, porque necesita que la divisa europea no baje de la banda de los 1,30 y 1,40 frente al dólar. Y Alemania es un gran rival para Asia, a la que se parece. Crece mucho y exporta mucho. Es la excepción a la regla en Europa", explica Alexis Ortega, de Finagentes.

Por lo tanto, no hay demasiado altruismo en la anunciada compra de bonos europeos por parte de parte de ambos países. "En un mundo globalizado, Japón y China necesitan que Europa se mantenga en pie para reafirmar sus propias economías y para no perder a un comprador natural de sus productos", explica Jorge Lage, de CM Capital Markets.

Ambos países, dueños de las bolsas de reservas extranjeras más grandes del mundo, han visto como la caída del euro desde el año pasado les ha hecho daño por dos vías. Por un lado, se encarecen las exportaciones asiáticas a Europa. Por otro, las empresas japonesas que operan en Europa ven como sus beneficios se reducen al mismo ritmo que la moneda única europea se devalúa.

El problema para Asia es de altos vuelos, porque mientras vigila que la caída del euro no pone en cuestión los rendimientos de sus exportaciones, tiene que lidiar con la tremenda fortaleza de sus monedas respecto al dólar. Japón tuvo que realizar una intervención sin precedentes el mes de octubre pasado para frenar la apreciación del yen, sin éxito.Y China resiste las presiones de Estados Unidos –y Europa- para que revalúe el yuan y permita a sus dos economías, lastradas por unos elevados endeudamientos, ser más competitivos.

Pero el gigante se resiste. ¿Por qué? Dice que el margen de beneficio de los exportadores de su país es mínimo y que elevar el valor del yuan provocará el cierre de fábricas y frenará el crecimiento del país.

El impacto en Europa

¿No están haciendo realmente un favor nuestros nuevos amigos asiáticos? "De momento, las cifras que dicen que van a invertir Japón y China no son tan elevadas como para solucionar el problema de fondo de Europa. En cualquier caso es una buena noticia. A ver cómo distribuye China la compra de bonos y si no caen en la tentación de adquirir sólo títulos alemanes", asegura Nicolás López, de MG Valores.

Pero el problema es de fondo. Las economías europeas –salvo a Alemania, lastrada por la debilidad de consumo público y privado- dependen de la buena salud de la demanda externa. Es decir de las exportaciones.

Por lo tanto, cuidado con el apoyo asiático a la zona euro y su divisa. "Un euro demasiado al alza puede poner difíciles los crecimientos en Europa", explica Alexis Ortega.

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