Experta en comercio internacional anima a vender más vino español en China

Toledo, 25 oct.- La experta en comercio de vino en China Jia Peng ha explicado hoy las "muchas posibilidades" que los vinos españoles y de Castilla-La Mancha tienen en este país de 691 millones de habitantes en las grandes ciudades, que son los principales consumidores de vino.

Peng ha participado hoy en la segunda sesión de la I Cumbre Internacional del Vino, que se celebra desde ayer en Toledo, y ha sido presentada por Félix Solís, presidente del grupo bodeguero Félix Solís Avantis, que es el primer exportador español de vino a China y el sexto europeo.

Jia Peng, afincada en Francia y que ha trabajado con el sector del vino de Castilla-La Mancha desde 2008, ha afirmado que los vinos españoles que se exportan a China son "muy pocos" pese a que las potencialidades son muchas.

"Aquí lo tienen todo para tener éxito, porque los chinos nos parecemos mucho a ustedes", ha explicado la directora del World Wine Education en Shanghai refiriéndose a sus costumbres sociales y a salir "de tapas".

Según los datos que ha ofrecido, el 90 por ciento del vino que se consume en China se produce allí, con lo que solamente se exporta un 10 por ciento, y las variedades más demandadas son cabernet sauvignon y merlot, en tintos, y chardonnay, en blancos.

En este sentido, ha apuntado que el mercado chino sigue las corrientes mundiales y quiere comprar el vino que más se vende en el mundo, que es el chardonnay.

Los consumidores de vino en China son los habitantes de las grandes ciudades y se estima que 178 millones de personas -de las 691 millones que habitan en grandes urbes- son consumidores potenciales de vino y que el 50 por ciento tienen entre 25 y 55 años.

Respecto a las posibilidades que ofrecen los vinos españoles, Peng ha destacado que "una gran oportunidad" son los ecológicos, que tienen un gran mercado en China, un país que considera el vino como un producto "muy sano" que cuida la salud.

Ha indicado que aunque China es la segunda potencia económica mundial, sigue siendo un país comunista que, no obstante, es "mucho más americano" que países europeos y, en concreto, es "muy salvaje en cuanto a la competencia", algo que tienen que tener en cuenta los exportadores.

Ha subrayado que el salario mínimo en China es de 80 euros, excepto en zonas como Shangai, Pekin y Canton donde llegan a los 200 euros.

Esto quiere decir que el ciudadano "medio" no puede consumir vinos de fuera, solo vinos chinos que cuestan 3 euros la botella frente a los entre 10 y 15 euros que cuesta el importado.

Ha recomendado al exportador español ser "paciente" con el mercado chino, entender que su forma de hacer negocio es "muy distinta" a la europea y diversificar el producto que ofrece, tanto en variedades como en calidad.

Así, ha precisado la dificultad que ofrece la gastronomía china a la hora de degustar vino porque si la comida europea se basa en un aperitivo, un entrante, un plato principal y un postre, en China se colocan juntos y a la vez en la mesa diez o veinte platos con "todos los sabores juntos" algo muy difícil de hilar con un vino.

Por su parte, Félix Solís ha destacado que su empresa fue pionera en vender vino en China en 1998, una "apuesta arriesgada" en su momento, ha admitido, y durante los primeros años.

Sin embargo, Solís ha explicado que en los últimos cinco o siete años el consumo de vino en China está creciendo "de manera exponencial" y ha augurado que este crecimiento continuará a largo plazo.

El consumo medio de vino en China se sitúa en 0,5 litros por habitante y año mientras que en Japón es de 2,5 litros, por lo que Solís ha asegurado que "se vislumbra un buen futuro para las exportaciones a este país"

Actualmente, Félix Solís Avantis exporta a China 8 millones de litros, según datos que ha ofrecido Félix Solís a Efe.

También ha indicado que durante los primeros años de venta de vino a China se exportaba sobre todo granel, pero en los últimos cinco años han aumentado las exportaciones de vino embotellado en mayor proporción que el granel.