Montevideo, 12 sep.- La falta de suficientes interesados en participar en la subasta de siete aviones de la quebrada aerolínea Pluna obligó hoy al Gobierno uruguayo a posponerla apenas unas horas antes de su inicio para buscar "mejores condiciones" y una mayor cantidad de ofertantes.
"Entendemos fundamental darnos un plazo mayor para promover una mayor participación, que estaba por debajo de lo que entendemos y deseamos (...) Hubiera sido una irresponsabilidad que con estos datos, y pudiendo mejorar la participación, no hubiéramos tomado esta decisión", afirmó el ministro de Transporte de Uruguay, Enrique Pintado, en una rueda de prensa en la que explicó la situación.
El Gobierno uruguayo postergó hasta el 1 de octubre la subasta de las aeronaves, cuya venta pretende restablecer la conectividad aérea del país y solventar las deudas contraídas por Pluna antes del cierre de sus actividades en julio pasado.
Pintado explicó que solo quedaban cuatro interesados en participar de la subasta después de que otros tres anunciaran al Gobierno entre este martes por la noche y el miércoles por la mañana que no asistirían a la venta.
"Cuatro oferentes para nosotros es poco, queremos promover mayor participación (...). La subasta es un proceso competitivo, no sabemos además si iban a levantar la mano. No había un resultado dado, pero cuatro interesados es poco", insistió Pintado.
En la misma línea se expresó el vicepresidente uruguayo, Danilo Astori, quien dijo que el Gobierno "tiene la convicción" de que el retraso por algunos días "puede generar mejores condiciones que las actuales".
Esta decisión, que fue duramente criticada por la oposición y por sectores de la prensa que vaticinaban el fracaso de la subasta, dejó así abierto el futuro de la aeronavegación en Uruguay.
La quiebra de Pluna, propiedad del grupo argentino Leadgate en un 75 % y del Estado uruguayo en el 25 % restante, dejó sin empleo a más de 900 trabajadores y a Uruguay sin su única aerolínea y la responsable del 80 % del tráfico aéreo del país.
Para recuperar esas conexiones, entre las condiciones fijadas para la subasta, que tiene un precio base de unos 136 millones de dólares por el paquete de siete Bombardier CRJ 900, el Gobierno estableció que al comprador de los mismos se le darían facilidades para adquirir y operar las rutas que antes operaba Pluna.
Pintado apuntó que la fecha del 1 de octubre será la última oportunidad para realizar la subasta y que se aceptará el resultado de la misma, participe quien participe, si bien señaló que hasta entonces el Gobierno uruguayo "usará todos los mecanismos necesarios para promover la participación" de más interesados.
El ministro afirmó así durante la rueda de prensa, que fue tensa por momentos, que sí hay más empresas interesadas, además de las cuatro que se presentaron hoy, aunque declinó dar a conocer nombres en defensa de la "confidencialidad".
En las últimas horas se especuló en Uruguay con que la subasta se había suspendido debido al interés del argentino Grupo Macri, vinculado al jefe de Gobierno de Buenos Aires y destacado opositor a la presidenta argentina, Cristina Kirchner, Mauricio Macri, si bien Pintado se negó a confirmar o desmentir esa información.
Entre las compañías que sí habían manifestado su interés de participar en la subasta estaban la venezolana Conviasa, la argentina Sol y BQB, propiedad del empresario argentino Juan Carlos López Mena, dueño de la naviera Buquebus.
También anunció su voluntad la empresa de autobuses de Montevideo, CUTCSA, que tiene entre sus socios decenas de migrantes españoles.
El Parlamento uruguayo aprobó el 17 de julio pasado la liquidación de Pluna, tras un proyecto impulsado por la Administración del presidente del país, José Mujica, debido a la crítica situación financiera de la empresa.
Antes, el 15 de junio, el Gobierno anunció un acuerdo para una "salida ordenada" de Pluna de Leadgate y se lanzó a buscar un inversor que quisiera ocupar su lugar, pero estos nunca aparecieron, lo que detonó la decisión de suspender sus actividades y proceder a la disolución.
Según cifras oficiales, al momento de la quiebra Pluna tenía deudas por 380 millones de dólares.
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