FCC prevé un resultado negativo de 289 millones por la insolvencia de Alpine

  • FCC ha confirmado que Alpine ha pedido el concurso voluntario de acreedores, una situación que "recomienda" provisionar la totalidad del valor de los activos de la filial austríaca en las cuentas consolidadas de FCC, lo que producirá un resultado negativo después de impuestos de 289 millones en 2013.

Madrid, 19 jun.- FCC ha confirmado que Alpine ha pedido el concurso voluntario de acreedores, una situación que "recomienda" provisionar la totalidad del valor de los activos de la filial austríaca en las cuentas consolidadas de FCC, lo que producirá un resultado negativo después de impuestos de 289 millones en 2013.

Según ha indicado hoy FCC a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el concurso voluntario de Alpine -con una deuda de 625 millones a cierre del primer trimestre- no afectará de "manera sensible" a los objetivos del Plan Estratégico de la matriz, que mantiene los objetivos de generación de caja, ebitda y deuda neta para el horizonte 2015.

Tras este anuncio, los títulos de FCC se anotaban la mayor caída del mercado con un descenso del 3,83 % hasta los 7,53 euros por acción.

La decisión de solicitar el procedimiento de insolvencia ante el Tribunal de Comercio de Viena, responde, según FCC, al deterioro continuado registrado en su situación operativa desde el primer trimestre de 2012.

De hecho, las cuentas consolidadas de FCC en 2012 registraron unas pérdidas de 420 millones de euros procedentes de la constructora austríaca, cuyos títulos han quedado suspendidos por tiempo indefinido a partir de hoy en la Bolsa de Viena.

Alpine, propiedad en un 100 % del grupo FCC, anunció ayer que preparaba un concurso de acreedores después de que hubiesen fracasado las negociaciones para recibir una nueva inyección de liquidez.

En un comunicado, la compañía subrayaba que en el marco de un procedimiento de saneamiento se van a mantener "partes" del grupo Alpine junto con sus puestos de trabajo y sus empresas filiales, " aplicando los conceptos elaborados por experimentados asesores en reestructuración".

Para hacer frente a sus necesidades de liquidez, la constructora austríaca había anunciado un programa de desinversiones que se extendían a sus filiales Alpine Energie, a Hazet y a la unidad de construcción subterránea. El grupo, que ya había recibido alguna oferta, no descartaba sacar a la venta otro activo adicional.

Después de no haber logrado vender parte del negocio, las necesidades financieras ascendían a unos 450 millones de euros, lo que la empresa austríaca pretendía superar con una nueva inyección de capital por parte de FCC y una condonación parcial de su deuda tras la quita que ya se llevó a cabo a finales de marzo por importe de 150 millones de euros.

En este contexto, FCC estaba ordenando el fuerte proceso de expansión que había llevado a cabo Alpine.

El año pasado, Alpine registró unos números rojos de 450 millones de euros, una tendencia negativa que ha continuado en el primer trimestre del año, cuando ha perdido 90 millones antes de impuestos, 53 millones más que lo fijado en su plan de reestructuración.

Alpine, por la que FCC ha pagado desde 2006 más de 500 millones de euros, cuenta actualmente con unos 15.000 empleados en Austria y en varios países del Este y sureste de Europa, además de Alemania.

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