Fedit:si los impagos autonómicos continúan, muchos centros tendrán que cerrar

Madrid, 26 jun.- El director general de la Federación Española de Centros Tecnológicos (Fedit), Iñigo Segura, ha dicho que los impagos de las administraciones autonómicas han obligado a estos centros a realizar "importantes reducciones de plantilla" pero, si continúan, ha advertido, "muchos tendrán que cerrar sus puertas".

La deuda de las autonomías contraída con los centros tecnológicos en 2011 ronda ya los cien millones de euros, una situación que sumada a los recortes presupuestarios deja una situación delicada, no sólo a estos centros, sino también a la ciencia y la innovación que se lleva a cabo en España.

Los centros tecnológicos, ha explicado el presidente de Fedit, Salvador Bresó, son el vínculo entre la ciencia y las pequeñas y medianas empresas (pyme) que, por su tamaño, carecen de infraestructura suficiente para investigar e innovar, un trabajo que encargan a los centros tecnológicos.

Por eso, el trabajo de los centros tecnológicos supone el treinta por ciento de la actividad tecnológica del país, una labor que se reparten con las universidades y los Organismos Públicos de Investigación (OPIs), y, por eso, el papel de Fedit es "fundamental" para la ciencia, ha asegurado el director general de Cotec (Fundación para la innovación tecnológica), Juan Mulet.

Los responsables de Fedit y Cotec han hecho estas afirmaciones en la presentación de un informe que subraya la importancia de los centros tecnológicos para la I+D+i española.

Basado en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el estudio recuerda que en 2010 la inversión empresarial en I+D+i fue a parar en su mayor parte a las Universidades, que recibieron 347 millones de euros para la investigación tecnológica, seguida de la Fedit, que obtuvo 275 millones y de los OPIs, con 156 millones.

Sin embargo, según la Fedit, dichas inversiones no logran el mismo efecto que este organismo especializado.

Según el estudio, habría que aumentar en 2.600 millones de euros la financiación pública a las Universidades, o unos 4.500 millones a los OPIs para obtener los resultados que consiguen los centros tecnológicos con 360 millones de inversión.