Madrid, 17 feb.- La agencia de calificación de riesgo crediticio Fitch considera que la reforma laboral española no conseguirá que el mercado laboral sea igual de flexible que el de sus países competidores, aunque cree que se trata de un "comienzo positivo" que puede ayudar a la recuperación económica.
La agencia dice en un comunicado que, a pesar de la introducción de medidas para mejorar la flexibilidad, los contratos indefinidos seguirán siendo demasiado rígidos "en comparación con muchos de los competidores globales de España".
Al respecto señala que la indemnización por año trabajado para los despidos improcedentes en España se reducirá de los 45 a los 33 días con un máximo de 24 mensualidades, mientras que la media de los países del euro está en 21 días por año trabajado.
Asimismo, resalta que la reforma permite a las empresas descolgarse del convenio colectivo, algo que hasta ahora no resultaba fácil de hacer y que ha provocado una "pérdida de capital humano" que ha limitado el crecimiento potencial del PIB español, al no poderse ajustar los salarios.
Según Fitch, la rigidez legislativa española había creado un mercado laboral dual con una tasa de temporalidad sin precedentes y empleados con contratos indefinidos con altos niveles de protección.
De la misma forma, el banco estadounidense Goldman Sachs opina que la reforma es positiva, pero que "se queda corta" en materia de flexibilidad.
En su último informe sobre Europa, la entidad dice que las medidas más destacadas de la reforma laboral son el abaratamiento del despido para los contratos indefinidos, las facilidades para alegar causas económicas en los despidos, las bonificaciones para la contratación de jóvenes y la primacía del convenio de empresa sobre los convenios sectoriales.
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