Francia justifica la reforma monetaria para restablecer la confianza

París.- La ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, cuyo país ejerce la presidencia del G20, justificó hoy la necesidad de una reforma del sistema monetario internacional para restablecer un nivel de confianza que evite la generación de fuerte volatilidad y los desequilibrios constatados en los últimos años.

"Hay que restablecer el nivel de confianza en el sistema" monetario, declaró Lagarde en una conferencia del Instituto Internacional de Finanzas (IIF) preparatoria de la reunión de titulares de Finanzas del G20 que se celebra mañana y pasado en París.

Insistió en que la volatilidad en el tipo de cambio de las grandes divisas "es una preocupación cada vez mayor" y la ilustró con las variaciones que ha experimentado el euro respecto al dólar desde su nacimiento, y así recordó que después de casi haber doblado su valor en unos años, la moneda única europea perdió un 20% en unos meses durante 2008.

La ministra francesa reiteró su propuesta de establecer "una canasta de monedas" que incorpore nuevas divisas internacionales de países emergentes, y en particular el yuan, para lo cual las autoridades chinas tendrían que aceptar una flexibilización de la gestión de su convertibilidad.

En términos más generales, su principal mensaje sobre los retos del G20 durante la presidencia francesa fue el de combatir los desequilibrios financieros globales y así "crear las condiciones para un crecimiento (económico) robusto y equilibrado".

"No podemos dictar a uno u otro país que deje de ser competitivo, que deje de exportar o que deje de consumir", pero sí buscar un consenso sobre la causa de esos desequilibrios para identificar la forma de actuar de forma coordinada para hacerles frente, argumentó.

Lagarde puso el acento en la necesidad de luchar contra la volatilidad de las materias primas y señaló que hace unos días un simple rumor de que la producción de algunos cereales iba a ser un 3% inferior de lo esperado generó un aumento de precios del 20%.

También para mostrar la dimensión de los fenómenos especulativos, indicó que en la Bolsa de Chicago se negocian más de 40 veces los volúmenes de trigo y de maíz que se producen cada año en todo el mundo.

"No queremos precios administrados, pero el mercado tiene que ser transparente" y ofrecer la información que impida la volatilidad causada por la especulación.

Preguntada sobre si las pruebas de estrés del sistema bancario estarán en la agenda del G20, la ministra francesa contestó que no, que esa es una discusión que se lleva a cabo en las instancias europeas y que el objetivo es establecer "reglas estandarizadas" para la evaluación de las entidades financieras.

Reconoció que en seno del G20 y en otras instancias internacionales "se ha hecho mucho en los últimos años" en el terreno de la regulación financiera, pero aunque haya que tener cuidado con no llegar a un exceso normativo, se tiene que examinar toda la actividad financiera que se desarrolla al margen de los bancos, y que está tomando un peso creciente.

La titular francesa de Finanzas, que preside la reunión ministerial del G20 a partir de mañana, constató que en el mundo ha habido "un cambio significativo" al pasarse a "múltiples centros de gravedad" y que los países emergentes, que de representar un tercio del Producto Interior Bruto (PIB) mundial van a pesar más del 50% en el horizonte de cinco años, ya "tienen un papel clave".