Empresas frenan su inversión en Cataluña por temor a una fiscalidad agresiva de CUP

Empresarios extranjeros están mirando con lupa las negociaciones entre Junts pel Sí y la CUP para la formación de Gobierno en Cataluña. Temen que un pacto entre dos formaciones antagónicas perjudique a sus inversiones gravemente. Representantes de estas empresas explican a lainformacion.com que en los últimos días han frenado inversiones en Cataluña por varias decenas de millones de euros. ¿El motivo? El temor a un gobierno radical.Sus miedos apuntan a que el futuro ejecutivo catalán va a depender de la CUP y que la formación anticapitalista pondrá duras condiciones a las empresas radicadas en Cataluña. En este sentido, esperan un endurecimiento de la política fiscal en la comunidad por parte del Gobierno regional."¿Quién nos dice a nosotros que el nuevo Gobierno no va a subirnos los impuestos?", se pregunta un directivo de una compañía ya asentada en Cataluña y que tenía previsto ampliar su inversión. "Buscamos seguridad, confianza… y la CUP no nos la da".Respecto a la cantidad de inversión 'retenida', algunas fuentes hablan de decenas de millones de euros. Una empresa, por ejemplo, ha decidido paralizar una apuesta en Cataluña por valor de 35 millones. No obstante, ninguna compañía está dispuesta a significarse o a precisar sus intenciones.Las firmas extranjeras que han decidido paralizar sus inversiones en Cataluña a la espera de conocer la política fiscal del futuro Ejecutivo se dedican, esencialmente, al sector primario y secundario.Hay que recordar que el pasado viernes el Círculo de Economía alertó de que la aprobación de la resolución independentista del 9 de noviembre, suspendida por el Tribunal Constitucional, ha tenido desde el minuto uno efectos negativos "ciertos y objetivos" en las decisiones empresariales de inversión, así como en la localización de sedes corporativas en Cataluña.Para el Cercle, es "indispensable y urgente" corregir el rumbo de la política catalana y formar un gobierno con mayoría parlamentaria estable y respetuosa con la legalidad y, de no ser posible, ven como vía adecuada convocar nuevas elecciones.

Los empresarios han evidenciado su preocupación por la inseguridad jurídica e incertidumbre empresarial que de momento ha generado esta declaración, cuyos efectos ven "altamente perjudiciales" para la fortaleza de la economía catalana, la creación de riqueza y de empleo.