Frenazo de Brasil y menor demanda de China lastran crecimiento de A. Latina

  • La ralentización de Brasil y la menor demanda de materias primas de China reducirán levemente el crecimiento de América Latina y el Caribe, que se situará en un 3,2 % este año y en un 3,9 % en 2013, indicó hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI) Los nuevos datos son, respectivamente, dos y tres décimas menores de lo calculado en julio por el FMI, según el informe "Perspectivas Económicas Globales" publicado hoy por este organismo.

Alfonso Fernández

Washington/Tokio, 8 oct.- La ralentización de Brasil y la menor demanda de materias primas de China reducirán levemente el crecimiento de América Latina y el Caribe, que se situará en un 3,2 % este año y en un 3,9 % en 2013, indicó hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI)

Los nuevos datos son, respectivamente, dos y tres décimas menores de lo calculado en julio por el FMI, según el informe "Perspectivas Económicas Globales" publicado hoy por este organismo.

Se confirma así el progresivo frenazo registrado por América Latina en los dos últimos años, con una paulatina desaceleración desde el 6,2 % en 2010 y el 4,5 % en 2011 hasta las proyecciones actuales.

El Fondo reduce notablemente las perspectivas de Brasil, uno de los principales motores de la región, que se espera cierre el 2012 con una expansión económica del 1,5 %, un punto por debajo de lo pronosticado en julio.

El organismo cita el empeoramiento en las condiciones económicas externas y la lenta transmisión a la economía de las políticas de relajación monetaria iniciadas por Brasil en agosto de 2011, debido a un incremento en la morosidad hipotecaria tras varios años de una rápida expansión crediticia.

No obstante, el Fondo pronostica que Brasil volverá a índices de crecimiento por encima de la media mundial en 2013, cuando repuntará un 4 %, seis décimas por debajo de lo estimado dos meses atrás.

Por su parte, la economía mexicana se mantiene sólida, gracias a un mejor comportamiento de Estados Unidos, con crecimientos estimados del 3,8 % para este año y del 3,5 % para 2013, apenas una y dos décimas menos que lo previsto dos meses atrás.

El capítulo latinoamericano del Informe de Perspectivas Económicas Globales, titulado "Perdiendo algo del optimismo", destaca que la ralentización de China, cuyas previsiones fueron revisadas dos décimas a la baja hasta 7,8 % en 2012 y 8,2 % en 2013, también ha afectado a la región a través de la menor demanda de materias premias y la consiguiente bajada de precios.

Al frente del crecimiento en la región figuran economías como la peruana, con una expansión del 6 % en 2012 y de 5,8 % en 2013. Venezuela con una estimación de 5,7 % y 3,3 %, y Chile con un 5 % y un 4,4 % para los próximos dos años también superarán la media regional.

América Central, una región estrechamente vinculada a Estados Unidos, también perderá empuje y crecerá en 2012 un 4,3 %, medio punto porcentual menos que en 2011. El dato de crecimiento alcanzará el 4,1 % en 2013.

En el vagón de cola, además de Brasil, se encuentra también Argentina con un crecimiento del 2,6 % en 2012 y del 3,1 % en 2013; además de Paraguay, el único país de la región que se contrae en 2012, con una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,5 %.

El caso de Argentina, que venía de un importante crecimiento del 8,9 %, es peculiar ya que el Fondo vuelve a solicitar al Gobierno sudamericano que mejore la calidad de sus datos del PIB y el índice de precios al consumo (IPC), que varían "considerablemente" frente a los que manejan los analistas privados.

En líneas generales, y como receta frente al incierto panorama económico internacional, el FMI recomienda reconstruir "el espacio de maniobra en política macroeconómica dada la rápida expansión en el crédito y las crecientes presiones inflacionarias en la región.

Destaca en este sentido a Argentina y Venezuela, países en los que prevé una inflación del 9,9 % y del 23,2 % para este año, respectivamente.

Por último, el Fondo destaca que los flujos de capital hacia la región continúan "estables" y que las condiciones de financiación son "favorables", gracias a las políticas macroeconómicas contracíclicas que han subrayado la "resistencia" regional a los impactos externos.

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