Fundación March muestra cómo el artista convierte el libro en obra de arte

  • La relación del artista con el libro hace que trascienda su idea como mero transmisor de la palabra y lo convierta en objeto artístico. A este tipo de obras dedica la Fundación Juan March la exposición "Libros (y otras publicaciones) de artista:1947-2013".

Madrid, 23 jul.- La relación del artista con el libro hace que trascienda su idea como mero transmisor de la palabra y lo convierta en objeto artístico. A este tipo de obras dedica la Fundación Juan March la exposición "Libros (y otras publicaciones) de artista:1947-2013".

A través de libros, revistas y objetos, todos ellos procedentes de los fondos de la colección de la Fundación, la exposición toma como punto de partida el amplio y heterogéneo campo enriquecido durante los dos últimos siglos por las relaciones entre el artista y el libro y las publicaciones.

Las casi un centenar de publicaciones, aparecidas entre 1947 y 2013, preceden de tres fuentes de la colección "normalmente no expuesta como tal", señaló Javier Gomá, director de la institución.

La primera de estas fuentes es la obra producida en el Museo de Arte Abstracto de Cuenca y la donación de la biblioteca de Fernando Zóbel, en 1981. La segunda es la donación de la biblioteca personal de Julio Cortázar, en 1993, y la tercera son las publicaciones que la Fundación ha venido produciendo con motivo de sus exposiciones.

"Es una exposición modesta y de miscelánea y el resultado del esfuerzo de la Fundación para la catalogación exhaustiva de sus fondos", comentó Manuel Fontán del Junco, director de exposiciones.

Aunque en la muestra "hay cosas muy diversas" existe un hilo conductor que se inicia en 1947, con una pieza que se encuentra entre un libro de artista o un libro ilustrado, "Du cubisme" de Albert Gleizes y Jean Metzinger, y que llega hasta 2013 con ejemplos de libros-objeto.

En el recorrido se ha optado por mezclar todas las iniciativas en torno al libro y otras publicaciones de una cincuentena de artistas, diseñadores, escritores o poetas, entre los cuales se encuentran nombres conocidos del panorama artístico nacional e internacional.

Entre todos estos nombres figuran los de Picasso, Pierre Bonnard, Rafael Alberti, Antoni Tàpies, Antonio Saura, Joan Brossa, Pablo Palazuelo, Dalí, Octavio Paz, Chillida, José Guerrero, Manuel Millares, Sol LeWitt, Juan Eduardo Cirlot o Eusebio Sempere.

Hay también libros-objeto como los "Discos Visuales" (México, Era, 1968), "Vrindaban" (México, Imprenta Madero, 1965), de Octavio Paz, o el célebre "Cent mille milliards de poèmes", de Raymond Queneau (París, Gallimard, 1961).

Se puede contemplar, asimismo, ediciones de artista como el "Libro de horas" de Fernando Zóbel (Manila, 1965) o "Ardicia", de Pablo Palazuelo (París, RLD éditeur, 1978), y experimentos de arte postal como la caja con cien postales de artistas "WC4 Box'83" (Nueva York, 1983).

El relato expositivo comienza articulando las ediciones ligadas a la actividad de la Fundación Juan March con ejemplares procedentes de las donaciones de las bibliotecas de Zóbel y Cortázar e incluye también distintas muestras de la edición de arte en España.

A continuación, un pasillo "está dedicado al experimento que fue Derriere le miroir, la revista de artista editada por el galerista Aimé Maeght", recordó Fontán.

El recorrido de la muestra, abierta hasta el 30 de agosto,se cierra con diversos ejemplos de libros de artista y otras publicaciones editadas a partir de la década de los sesenta en el contexto español e internacional.

Mostrar comentarios