Fútbol chileno busca salir ileso del escándalo de corrupción que sepultó a su expresidente

  • El fútbol chileno trata de limpiar su imagen y distanciarse de la participación de su expresidente Sergio Jadue en el escándalo de corrupción que envuelve a la FIFA, una tempestad que empaña un año de ensueño del campeón de América.

La confirmación de la justicia estadounidense de que Jadue aceptó su culpabilidad -como partícipe en el esquema de corrupción que durante décadas construyeron varios dirigentes de la FIFA- fue condenada por la Asociación del Fútbol de Chile (ANFP) que se deslindó del caso considerándolo "responsabilidad individual" del exdirigente.

La culpabilidad de Jadue "envuelve al fútbol chileno en general, es una lástima tremenda lo que está sucediendo", dijo a la AFP Elías Figueroa, legendario exjugador chileno que brilló como defensa en la década de 1970.

Figueroa mostró su pena y sorpresa por la situación de Jadue, pero descartó que esta mancha de la dirigencia que envuelve al fútbol latinoamericano dañe la imagen de la selección chilena o ponga en duda su triunfo en la Copa América, disputada en suelo chileno entre junio y julio de este año.

"Nadie le saca al pueblo chileno la alegría de ganar la Copa América porque una generación de jugadores la ganó bien, jugando con todo en la chancha y se lo merecen. Nada empañará ese triunfo", afirmó el exdefensor sobre la obtención del primer titulo de la 'Roja' en su historia.

Bajo el mando del argentino Jorge Sampaoli, Chile levantó la Copa y arrancó con todo en la eliminatoria sudamericana rumbo al Mundial de Rusia-2018 con triunfos ante Brasil (2-0) y Perú (4-3).

Sin embargo, la tercera y cuarta fecha -disputada en noviembre en medio de rumores sobre la renuncia de Jadue y del impacto que esa salida podría causar en la continuidad de Sampaoli- puso en evidencia un bajón del equipo que empató de local con Colombia (1-1) y fue goleado en su visita a Uruguay (3-0).

Pese a esa caída, Chile terminará el año en la quinta posición del ránking de la FIFA por primera vez en la historia, y su entrenador en la terna de los mejores DTs del mundo junto a Luis Enrique del Barcelona y Pep Guardiola del Bayern Múnich.

La pesadilla del fútbol latinoamericano se agigantó el jueves con la detención en Zúrich del presidente de la Conmebol y el de la Concacaf, el paraguayo Juan Ángel Napout y el hondureño Alfredo Hawit, respectivamente, y la inculpación de corrupción de otros 14 altos dirigentes y exdirigientes del fútbol latinoamericano que se suma al "FIFAgate" destapado en mayo pasado.

Y en el país más sísmico del mundo, la réplica más fuerte del día llegó desde Estados Unidos con el anuncio de que Jadue aceptó su culpabilidad y su disposición a colaborar con la justicia norteamericana, a cambio de una rebaja en su eventual condena, en la investigación sobre actividades de crimen organizado y conspiración para cometer fraude electrónico.

En paralelo, en Chile, la justicia también le investiga por lavado de activos y por el pago ilegal de sueldos a dirigentes de la ANFP.

Con el recuerdo fresco de la renuncia repentina de Jadue y su dramática salida del país rumbo a Estados Unidos a mediados de noviembre, en medio de protección policial por el asedio de medios de comunicación, sus antiguos colaboradores en la ANFP intentan normalizar la actividad y elegir en breve nuevas autoridades.

Luis Larraín, gerente del club Universidad Católica, reconoció que "en la ANFP nadie sabe nada" y que la actualidad de la asociación es "precaria".

El empresario advirtió a la radio local Tele13 que la actualidad del ente debe "arreglarse con una forma de gobierno corporativa totalmente distinta".

Poner a estudio el contrato que vincula a Chile con la empresa deportiva Nike, revisar la negociación de partidos amistosos y la implementación de un tribunal de honor que tenga poder para sancionar las irregularidades que puedan surgir en el futuro, son algunos de los lineamientos propuestos por Larraín.

Para Figueroa hay solo una receta posible: "los dirigentes que están ahora tienen que salir pese a que puedan ser inocentes, la única forma de salir adelante es que se limpie la imagen del fútbol".

Una visión que coincide con la primera reacción oficial de la ANFP tras conocer la culpabilidad de su expresidente en la que afirmó que trabajará con "transparencia" para recuperar la confianza de una afición descreída de una dirigencia que embarró el deporte más popular del mundo.

gfe/af/ma

Mostrar comentarios