Gabilondo: "el buen periodista nunca entrega su incondicional reglamento de la ética profesional"

El periodista Iñaki Gabilondo afirmó hoy en el "Fórum Europa. Tribuna Euskadi" que "el buen periodista nunca entrega su incondicional reglamento de la ética profesional, bajo ninguna circunstancia”. El informador vasco resaltó ésta como una de las cualidades del informador, y añadió: “Eso se lo guarda uno en el fondo del corazón, lo que le condena a uno a vivir en una extraña soledad perpetua”.
Gabilondo presentó la conferencia del director general de EITB, Alberto Surio, en el citado encuentro informativo, organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, cuya labor al frente de la radiotelevisión vasca alabó. A su juicio, el mero hecho de aceptar un cargo como éste ya conlleva un compromiso con el ciudadano.
Asimismo, lamentó que, “como siempre pasa”, quien está al frente de este tipo de instituciones es acusado de sectarismo, algo que en su opinión es difícil de evitar, puesto que el espectador llega al medio con su “legítima subjetividad” y “siempre le parece poco lo que desde los medios de comunicación se dice”, algo que ocurre especialmente en la televisión pública vasca.
CRÍTICAS
Durante la presentación de la conferencia de Surio, Gabilondo dijo que hoy en día la profesión de periodista está “denostada” y que son muy pocos los profesionales que realizan su labor con rigor, lo que resumió en cuatro palabras: “Conocer, confirmar, comprender y comunicar”.
Iñaki Gabilondo también llamó la atención sobre “los límites que parece que algunos están empezando a saltarse”, en relación a la crítica y a los debates que se pueden suscitar en torno a una televisión pública. A su juicio, las críticas “no se dividen en suaves o fuertes”, sino en “legítimas o no legítimas”.
Otro de los aspectos a los que hizo referencia el periodista donostiarra fue la supuesta “comodidad" a la que las sociedades han terminado acostumbrándose, "tratando de no enfrentarse a debates" de importancia, y en concreto al debate sobre el servicio público de la radio y televisión.
“Nunca se atreven a sustanciar (estos debates) con naturalidad donde debe hacerse, en los parlamentos, en los debates públicos, etc.”, cargando después la responsabilidad al director general del ente público para que “se le ocurra de forma mágica la solución”.
Gabilondo cree que todavía está pendiente un debate sobre el servicio público de la televisión e indicó que “quienes tengan puntos de vista distintos sobre este tema, deberían librarlos en otro lugar distinto de la cabeza del director general del ente público”.