Gallardón renuncia a un peaje de acceso a madrid para los vehículos


El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, acompañado por la teniente de alcalde y delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Ana Botella, presentó este jueves el Plan de Calidad del Aire 2011-2015.Un plan que contempla 70 medidas municipales, descarta un peaje como en Londes, y en cuyo desarrollo invertirá el Ayuntamiento 162 millones de euros en los años de vigencia del plan.
La Ciudad de Madrid aspira a cumplir los más exigentes objetivos en materia de calidad de aire para ofrecer a sus ciudadanos una mejora continua en su calidad de vida. Por ello, el Plan de Calidad del Aire de la Ciudad de Madrid 2011-2015, ha sido concebido no sólo para consolidar los avances ya registrados (desde 2003 se ha reducido todos los contaminantes) sino para lograr alcanzar, en los plazos previstos por la legislación vigente, los objetivos de calidad que establece la normativa, específicamente para el dióxido de nitrógeno.
Según explicaron en un acto público en Cibeles Gallardón y Ana Botella, se asume como reto principal reducir aún más las emisiones del tráfico que, a pesar de haber bajado un 26% desde 2006, aún representan el 65% de las emisiones de NOx de la ciudad.
Por ello el Plan apuesta por un enfoque integral de la movilidad dedicando a ello el 60% de sus medidas.
En principio, el Plan alcanzará su objetivo. Así se desprende de la evaluación de las medidas realizada por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid, que prevé que esta iniciativa, junto con las demás políticas nacionales, autonómicas y locales, hará descender las emisiones de oxido de nitrógeno procedentes del tráfico un 22% respecto a 2009, mientras el dióxido de nitrógeno quedará por debajo del límite legal de los 40 microgramos/metro cúbico.
Este Plan servirá para solicitar a la Comisión Europea la prórroga del cumplimiento de los valores límite de dióxido de nitrógeno, conforme lo dispuesto en la Directiva 2008/50 incorporada a nuestro ordenamiento por el Real Decreto 102/2011 de 28 de Enero.
Del conjunto de medidas previstas destacan todas aquellas que se activarán en la Zona de Bajas Emisiones, definida en 2009, y que es la que registra mayor congestión de tráfico y de niveles de dióxido de nitrógeno. En dicha zona no se establecerá un peaje de acceso, como sí han hecho algunas ciudades europeas, dadas las características del parque circulante de Madrid y la actual coyuntura socioeconómica.
Entre las medidas destacan el establecimiento, a partir de 2012, de un SER ambiental con una tarifa diferenciada y más elevada, un 10%, que en el resto de la ciudad.
El fomento de la movilidad ciclista dentro de la ZBE será prioritario: se creará un servicio público de alquiler de bicicletas (1.500 bicicletas y 3.000 anclajes) financiado con el incremento de recaudación de la tarifa diferenciada del SER, se ampliará la infraestructura existente con el desarrollo de una red de ciclo calles y ciclo carriles, y se creará la denominada M10 ciclista y en 2012 el eje ciclista Mayor-Alcalá.
Asimismo, se reducirá la capacidad viaria en determinados tramos y se limitará el acceso de vehículos en otros, mediante las nuevas áreas de prioridad residencial y de restricción de tráfico en los barrios de Justicia, Ópera y Universidad, la ampliación de 5.000 m2 de aceras en Mayor, Goya y Carrera de San Jerónimo, y la peatonalización integral de 7.000 m2 en Carretas, Cava de San Miguel, Plaza de Celenque y entorno de Conde Duque.
El Plan prevé que el 100% de la flota de autobuses de la EMT que presta servicio en la Zona de Bajas Emisiones incorpore tecnologías limpias. En este sentido, se sustituirán 307 autobuses actualmente movidos por biodiésel por otros alimentados por Gas Natural Comprimido (GNC) (en 2011 se sustituyen 142 y 165 en 2012) y se instalarán filtros de partículas y óxidos de nitrógeno en otros 485 autobuses (en 2012 se instalarán en 100).
Además, se creará una línea de subvenciones para el cambio de calderas de gasóleo de más de 10 años y más de 1.000 Kw. con el objetivo de renovar el 25% de las calderas de estas características existentes en la ZBE por otras menos contaminantes.
En materia de tráfico, para el conjunto de la ciudad, se combinarán otras medidas disuasorias para el vehículo privado, como la ampliación en una hora del horario del SER (cuyos ingresos adicionales se destinarán a la movilidad sostenible, como la línea de subvenciones para la renovación del sector del taxi), con acciones de mejora del transporte público, aparcamientos e intercambiadores.
Se contemplan, asimismo, medidas de fomento de tecnologías limpias: ampliación de la red de combustibles alternativos, impulso de la movilidad eléctrica, fomento de la flota verde municipal y acuerdos voluntarios con sectores privados para la renovación tecnológica de flotas comerciales y de distribución de mercancías.
Se incluyen acciones dirigidas al sector residencial comercial e institucional como el impulso a los ecobarrios; medidas para fuentes de emisión de contaminantes como el tratamiento de aguas residuales -donde destaca la renovación tecnológica de motogeneradores en las estaciones de depuración-; medidas para mitigar problemas de contaminación específicos, como la resuspensión de partículas, mediante acciones de baldeo; actuaciones en la pavimentación o impulso de buenas prácticas en las obras de construcción y demolición.
Por último, el Plan también abordará entre sus medidas tres aspectos esenciales para mejorar de manera continuada la calidad del aire: mejoras en el sistema de vigilancia, predicción e información; fomento del estudio y la investigación de problemas específicos y formación y sensibilización de los ciudadanos.
El proyecto de Plan deberá ser sometido a la tramitación correspondiente, prevista en el ordenamiento vigente, incluido un período de información pública para su posterior aprobación definitiva por la Junta de Gobierno. Además el Plan será sometido a la Comisión de Calidad del Aire para su informe.

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