En la fecha límite

El ganador del Euromillones que validó su boleto a última hora en un kebab

El sorteo tuvo lugar el 12 de julio, pero el jugador no había comprobado aún el ticket. Estuvo a punto de perder los 4,5 millones del bote por este motivo, pero llegó a tiempo mientras esperaba para cenar.

Ganador por sorpresa del Euromillones
Ganador por sorpresa del Euromillones
©[Kstudio y Ales Munt] a través de Canva.com / Montaje: La Información

Muchos jugadores de los sorteos de lotería como la Primitiva o el Euromillones olvidan comprobar su ticket. Esto a priori no es necesariamente un problema si han jugado online, pero en el caso de haber adquirido un boleto en los establecimientos oficiales, nadie les podrá avisar si han sido ganadores. 

Aunque cada país establece los plazos y límites para reclamar un premio en caso de tener la combinación correcta, si nos despistamos demasiado podemos perder la oportunidad de convertirnos en millonarios. De hecho, en Reino Unido ya han avisado que hay dos jugadores pendientes de acudir a por un premio millonario y su plazo finalizará el próximo mes de octubre.

Este jugador francés parece haber tenido mejor suerte que sus compañeros británicos, puesto que a pesar de percatarse en el último momento de que tenía los números ganadores, puso validar su boleto y contactar con la administración para reclamar el premio. Según explica en un comunicado la FDJ, la lotería nacional de Francia, el afortunado ha ganado un total de 4,5 millones de euros en la región de Hautes - Los Alpes, mientras se encontraba de vacaciones.

En el último momento

El sorteo se produjo el 12 de julio y había en juego 230 millones de euros. Aunque ningún jugador logró el premio gordo, un ciudadano francés que ha querido mantener el anonimato logró ajustarse con cinco números y una estrella. Cuando la FDJ puso en marcha la búsqueda de este ganador, adviritó que la última fecha para reclamar el premio sería el 9 de septiembre.

Según explican en la nota de prensa, el afortunado se encontraba de vacaciones en los Alpes franceses y acudió a un punto de venta de lotería cercano para comprar un billete mientras su mujer acudía a la oficina de turismo. Después del viaje, la familia volvió a su domicilio y el boleto quedó olvidado en el fondo de la cartera. Como era un jugador ocasional, no tenía costumbre de validar este tipo de tickets de la lotería

En ningún momento sospechó que podía haber sido el ganador y el último día de validez del mismo, sin ni siquiera ser consciente del plazo, el ganador comprueba el ticket mientras esperaba a comprar la cena en un kebab. Volvió a un punto de venta de lotería y pidió que comprobasen el ticket que había encontrado en su cartera. Para su sorpresa, el dependiente le informa de que es ganador y después de comer un par de bocados de su "kebab de oro", como explicaba él mismo, acude corriendo a casa para informar a su mujer de la feliz noticia.

La pareja descubre entonces que la administración de lotería y los diarios locales llevaban más de dos meses advirtiendo de un premio sin reclamar y de forma automática se da cuenta de que, si hubiera tardado unas horas más, podría haber perdido la oportunidad de ser millonario. En esta ocasión, pone el preciado boleto a buen recaudo y tras hablar con la administración, espera a que la fortuna llegue a su cuenta bancaria. 

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