Gastronomía, la nueva gallina de los huevos de oro

  • Pilar Salas.

Pilar Salas.

Madrid, 1 feb.- Nuevos programas televisivos, revistas, libros, cursos de cocina, puntal de la Marca España y un número creciente de personas que aspiran a ser cocineros, que llegan a levantar tantas pasiones como los futbolistas. La gastronomía se ha convertido en la nueva gallina de los huevos de oro.

Aunque el reconocimiento internacional de la cocina española tiene ya un amplio recorrido, la televisión se ha encargado de popularizarla y con ella a algunos de sus protagonistas, los chefs mediáticos, convertidos en las nuevas estrellas del rock&roll con las que fotografiarse.

Igual que series como "Hospital Central" y "Periodistas" aumentaron las matriculaciones en Medicina y Ciencias de la Información, la profusión de programas que giran en torno a los fogones -a los que en breve se sumarán "Mi madre cocina mejor que la tuya" y "Cocineros españoles por el mundo"- es uno de los factores por los que crece la demanda de formación hostelera.

Que el sector mantenga el tipo pese a la crisis -según datos de Turespaña en 2013 la gastronomía española atrajo a 7,4 millones de turistas internacionales, un 32 % más que en 2012- también influye.

"Tenemos una demanda altísima", ha asegurado a Efe Miguel Ferrer, director de la Escuela de Hostelería La Cónsula (Málaga), donde se han formado prestigiosos chefs como Dani García.

Para optar por las 22 plazas del curso profesional de cocina han recibido "entre 500 y 600 solicitudes". No es sólo una cuestión de modas, sino de desempleo: "Tenemos una inserción laboral elevadísima, no sólo en España sino en el extranjero. En Alemania hay una demanda enorme para el sector hostelero".

Coincide en datos y análisis el director de la Escuela de Hostelería de Sevilla, Pedro Oliver: "Hay mucha gente joven que quiere ser cocinero porque son famosos, tienen glamur, salen en la tele... aunque desconocen lo dura que es la profesión. Pero también hay desempleados que buscan reconvertirse porque el nivel de inserción laboral es muy alto".

En la Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Galicia, las solicitudes para formarse como cocinero se han incrementado un 25 % en el último curso.

También en la reputada Le Cordon Bleu de Madrid se ha notado ese incremento, asegura a Efe su director, Fernando Canal. "De 320 alumnos en nuestro primer curso en 2011 hemos pasado a 675 en 2013, lo que supuso un aumento del 40 % con respecto a 2012".

"El trabajo de los grandes cocineros españoles y de la industria alimentaria, que la gastronomía sea un elemento fundamental de Marca España, y un eco mediático progresivo han hecho que la cocina esté de moda", ha añadido.

Y las posibilidades de negocio. En el recientemente clausurado Foro Exceltur se puso de manifiesto que "en China se han multiplicado por seis los restaurantes españoles en diez años y allí trabajan varios de nuestros diplomados" y que "uno de los principales atractivos de España para el turismo ruso, que ha crecido un 33 %, es la comida".

Pero pretender ser cocinero sin una auténtica vocación, atraído sólo por una pretendida popularidad, es un error, advierte Helena Vaello, del equipo de observadores de tendencias alimentarias The Food Mirror: "Ser un superdotado como Joan Roca (El Celler de Can Roca) es dificilísimo; sólo los chefs geniales llegan a ese nivel y tienen grandes equipos detrás".

"Parace un trabajo muy glamuroso pero es durísimo. Las condiciones de trabajo de un restaurante deberían ser equiparables a las de otras empresas porque no todo el mundo aguanta sus horarios", advierte quien ve un lado positivo en la "popularización a tope" de la cocina: "Ayuda a salir de la oscuridad, a que haya más formación y que al estar más formados puedan exigir más".

En la escuela de cocina para aficionados Kitchen Club (Madrid) tienen ahora "a muchos chavales mandados por sus padres porque quieren ser cocineros y buscan tener un primer acercamiento a este mundo, para ver si es lo que realmente les gusta", refiere a Efe su jefe de cocina, Carlos Pascal, quien matiza "la cocina no está de moda, es tendencia, viene para quedarse".

Esta popularidad también se refleja en la venta de libros de cocina. "Se nota más entusiasmo de la gente por aprender, también por la crisis. Se cocina más en casa, se hace el pan en casa... por eso se venden más libros", dice a Efe Sara Cucala, copropietaria de la librería gastronómica A Punto, en Madrid.

También ha propiciado la creación de agrupaciones como la Asociación de Cocineros y Reposteros Amateurs de España (ACRAME), constituida el pasado noviembre y cuyo presidente, José Luis Barroso, no duda en afirmar que "la gastronomía está de moda" y que se debe aprovechar para "enseñar a los niños a tener una alimentación saludable".

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