General Motors: el mito industrial de EEUU entra en suspensión de pagos

  • La compañía centenaria ha registrado pérdidas de 88.000 millones de dólares desde 2004 y presentará la suspensión de pagos después de 77 años como mayor fabricante del mundo

Morirá para vivir. Es la caída de un mito. El de la industria del automóvil de EEUU. General Motors, que el año pasado celebró sus 100 años de historia y que durante 77 años ha sido el mayor fabricante del mundo, ha presentado la suspensión de pagos (capítulo 11 de la ley de bancarrotas de EEUU), como se prevé desde el pasado jueves. Las operaciones de General Motors en Europa no están incluidas en la declaración de suspensión de pagos presentada hoy por el consorcio automovilístico ante el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, según anunció este lunes la división europea de la compañía, General Motors Europe, que resaltó que sus plantas del ‘Viejo Continente’ funcionan con normalidad y que los pagos a sus trabajadores y proveedores se llevarán a cabo de la forma habitual.

Después de vender su división europea Opel a la compañía canadiense Magna, GM presentará durante las próximas semanas un plan de desinversiones para sobrevivir y se convertirá en una nueva empresa, con nuevos accionistas y gestores, tal y como ha ocurrido con Chrysler. GM ha registrado pérdidas de 88.000 millones de dólares desde 2004, debido a su excesiva exposición a la financiación en la compra de automóviles y la pérdida de competitividad de sus coches frente a marcas extranjeras como Toyota o Hyundai, que le han robado gran parte del negocio con sus modelos de bajo consumo.

Canje de deuda por acciones

La mayoría de los acreedores de General Motors aprobó una oferta de canje de deuda, dijo el domingo una fuente cercana a la votación, despejando el camino para presentar la bancarrota de la gigante estadounidense el lunes. Los poseedores de bonos completaron la votación el sábado y poco más del 50% acordó el canje que les daría hasta el 25% de participación en una reorganizada GM, a cambio de 27.000 millones de dólares en bonos de deuda, indicó la fuente. La quiebra de GM sería la tercera bancarrota más grande en la historia de Estados Unidos y la mayor y más compleja en los anales de la industria. GM ha estado perdiendo participación en el sector desde inicios de la década de 1980, cuando tenía el 45% del mercado estadounidense.

El secretario del Tesoro estadounidense, Tim Geithner, dijo que era optimista ante la recuperación de los fabricantes de automóviles en bancarrota sin la necesidad de futuras ayudas gubernamentales. "e;Queremos una rápida y limpia salida tan pronto como las condiciones lo permitan"e;, declaró Geithner a los estudiantes de la Universidad Peking en la capital china. "e;Somos muy optimistas con respecto al levantamiento de las compañías sin asistencia del Gobierno"e;, añadió. General Motors (GM) presentará su solicitud para la entrada en el proceso de bancarrota antes de la apertura de Wall Street (a las 15.30 hora española), según informaron ayer fuentes cercanas a la situación.

Chrysler levantará la suspensión de pagos: sindicatos y Fiat la controlan

Un tribunal de quiebras de Nueva York ha aprobado la venta de la mayor parte de los activos de Chrysler en Estados Unidos a un grupo liderado por el fabricante italiano de automóviles Fiat, sólo horas antes de que General Motors presente la suspensión de pagos. El juez Arthur González aprobó la venta de los activos por un importe de unos 2.000 millones de dólares (unos 1.418 millones de euros al cambio actual) a una nueva sociedad que estará participada en un 68% por un fondo del sindicato United Auto Workers (UAW).

Por su parte, el grupo automovilístico industrial italiano Fiat ostentará una participación del 20% del capital de Chrylser, que comprende las marcas Chrysler, Jeep y Dodge, mientras que el 12% restante queda en manos de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá. En la sentencia, el juez asegura que la única alternativa a la aprobación de la venta de los activos era "e;la inmediata liquidación"e; de la empresa, que pertenecía al fondo de inversión Cerberus tras su adquisición a la extinta DaimlerChrysler en 2007.

Asimismo, el juez, que también tuvo a su cargo las quiebras de Enron y WorldCom, rechazó los argumentos de los acreedores y los concesionarios que se oponían a la transacción e incluso llegó a cuestionar la legitimidad de sus argumentos. Chrysler presentó la solicitud para acogerse a la suspensión de pagos el pasado 30 de abril, con el fin de completar su alianza con el grupo italiano Fiat en un plazo de dos meses, en una operación que los analistas consideran como un ‘test’ para la inminente declaración de concurso de acreedores de General Motors.

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