Gobierno argentino descarta cambios bruscos y busca credibilidad económica

  • Apenas unas horas después de tomar posesión, los nuevos cargos del Gobierno de Cristina Fernández salieron hoy a acallar los rumores sobre posibles ajustes y descartaron cambios "bruscos" con el objetivo de dar confianza y credibilidad a la economía argentina.

Buenos Aires, 21 nov.- Apenas unas horas después de tomar posesión, los nuevos cargos del Gobierno de Cristina Fernández salieron hoy a acallar los rumores sobre posibles ajustes y descartaron cambios "bruscos" con el objetivo de dar confianza y credibilidad a la economía argentina.

El nuevo jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el recién nombrado ministro de Economía Axel Kicillof, fueron los encargados de lanzar un mensaje de tranquilidad a empresarios y mercados tras la vuelta a la actividad de la presidenta este miércoles, un mes y medio después de una neurocirugía.

El Gobierno trabajará sin "anuncios grandilocuentes pero con mucha eficacia" para generar "condiciones de previsibilidad" en la economía, afirmó Capitanich, en su primer contacto con la prensa, en el que se comprometió a mantener frecuentes encuentros informativos, toda una novedad en el Gabinete.

En medio de versiones cruzadas sobre posibles medidas para frenar la sangría de reservas, aliviar el llamado "cepo cambiario" que ha alimentado el mercado negro de divisas y modificar la política de subsidios, su comparecencia se ha interpretado como una declaración de principios que marca su protagonismo y el nuevo estilo de la etapa final de la gestión de Fernández, que concluye en 2015.

Capitanich, un reconocido dirigente peronista respetado entre los gobernadores, adelantó su intención de negociar con todos los actores de la cadena de valor para buscar "precios razonables para el consumidor".

Sin mencionar la palabra inflación, también el ministro de Economía se refirió al tema para apuntar que el Gobierno trabaja para controlar "la variación de los precios", que oficialmente se sitúa en un 10,5 % y que consultoras privadas cifran en más del 25 % anual.

"No vamos a hacer nada que genere bruscos cambios en la economía y que genere incertidumbre para el futuro", insistió Kicillof.

El Ejecutivo, añadió, no hará nada que perjudique a los trabajadores ni tampoco a los empresarios, ya que "es un modelo que busca que las empresas tengan buenos resultados" para fomentar la inversión.

Admitió que el tipo de cambio peso-dólar constituye una preocupación para el Ejecutivo y, aunque no concretó posibles medidas, dijo que hay que "generar más oferta de dólares".

Tampoco dio pistas sobre la estrategia para frenar el drenaje de las reservas, que han caído un 26 % desde diciembre de 2012 hasta situarse en unos 31.900 millones de dólares, ni sobre el futuro de los subsidios a servicios básicos, como el suministro eléctrico o el transporte.

Desde el oficialismo, el diputado kirchnerista Carlos Kunkel se sinceró sobre el motivo del cambio de rumbo del Gobierno, que incluye también una nueva imagen de la presidenta.

Este miércoles, en la toma de posesión de los nuevos ministros, apareció con un luto aliviado -con una falda clara cubierta con un tul de encaje negro- tres años después de la muerte de su esposo, el expresidente Néstor Kirchner.

"Hemos leído atentamente el resultado electoral, perdimos un millón de votos, por eso hicimos todos estos cambios", dijo hoy Carlos Kunkel a la emisora La Once Diez, en alusión al castigo que sufrió el partido gobernante en las urnas en las elecciones legislativas del pasado octubre.

Los comentarios de los nuevos "pesos pesados" del Gobierno han sido bien acogidos, aunque con reservas, entre oposición y empresarios.

"En todas las metas estamos todos de acuerdo ¿Quién no quiere exportar más, que haya más empleo, que el país crezca más? El tema es claramente que hay que lograrlo", apuntó el jefe de gobierno porteño, el conservador Mauricio Macri.

Capitanich, añadió Macri en unas declaraciones a Radio Continental, "sabe cuáles son los temas, los fundamentales sobre los cuales una economía crece. Obviamente para crecer es sin inflación, como se agrega valor, como se genera previsibilidad. Bueno, ahora que se logre, que se realice".

También el presidente de Fiat Auto Argentina, Cristiano Rattazzi, celebró la decisión del Gobierno de hablar de "previsibilidad a largo plazo" y consideró que la inflación debe ser "la primera lucha" en lo que queda de gestión.

"Tenemos un país incendiado por la inflación (...) Evidentemente eso no es sano y se hace difícil programar a largo plazo. Por eso, es la primera lucha que tiene que encarar muy rápido el Gobierno", subrayó Rattazzi en un foro empresarial.

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