Google quiere ser El Corte Inglés de la Nueva Economía

  • El gigante de internet ha irrumpido en el negocio eólico, puja por una agencia de viajes online, investiga el desarrollo de un coche sin conductor y hasta ha creado su propio IPC para medir la inflación de la Nueva Economía. El negocio de los buscadores se le ha quedado pequeño y busca nuevos horizontes.
Ruth Ugalde

En apenas tres días, Google ha sorprendido al mundo con el anuncio de cuatro aventura empresariales que distan mucho de su tradicional empresa de internet.

El domingo se destapó que el gigante de internet lleva meses probando vehículos conducidos por un ordenador: el sueño del coche sin conductor. Un proyecto en el que se ha implicado personalmente el propio Larry Page, fundador de Google, y parece que las pruebas están teniendo éxito.

Apenas tres días después, ayer martes, la noticia de la compra de un 37,5% de un parque eólico marino que recorrerá toda la costa atlántica de Estados Unidos. La instalación de los molinos de energía eólica que recorrerán 350 millas de la costa norteamericana exigirá invertir la escalofriante cifra de 5.000 millones de dólares (3.600 millones de euros).

Pero era sólo el principio. El Día de la Hispanidad fue también la fecha elegida por el buscador para anunciar que lleva tiempo desarrollando su propio dato de inflación sobre la base que le ofrece su amplia base de información de comercios online.

También ayer, la agencia de noticias Efe-Dow Jones destapó que Google ha entrado en la puja por hacerse con la agencia de viajes online Opodo, filial de Amadeus, valorada entre 400 y 500 millones de euros.

Todas estas operaciones se suman a la compra de ITA Software, acordada el pasado mes de julio, por 700 millones de dólares, y que está siendo analizada por los reguladores de Estados Unidos.

Diversificarse o morir

El poderío que está demostrando Google ha despertado más de un recelo entre las autoridades, los competidores y sectores anexos, como las operadoras y los medios de comunicación, que tienen abierta una batalla para conseguir cobrarle por utilizar sus infraestructuras y contenidos.

Quizás temeroso de que en un futuro no muy lejano su actual modelo de negocio se vea forzado a cambiar, el buscadorr de internet ha empezado a diversificar sus actividades hacia otros ámbitos.

Aunque en principio estos puedan parecen radicalmente diferentes, todos tienen en común pertenecer a las actividades económicas, en teoría, con más futuro. Es la Nueva Economía y Google parece dispuesto a convertirse en El Corte Inglés de los negocios del futuro.

De hecho, el gigante de internet lleva más tiempo del que algunos puedan imaginar dando pasos hacia nuevas aventuras empresariales, como demuestra el hecho de que en el pasado ya invirtió en proyectos dirigidos a abaratar la producción de energía eólica, solar y geotérmica.

Mostrar comentarios