Grecia y el rechazo a la austeridad pública centran el 1 de mayo en Europa

  • Redacción de Economía.- La grave crisis que sufre Grecia y la austeridad a la que se va a ver abocada para sanear sus finanzas públicas centraron hoy el Primero de Mayo europeo, en el que los sindicatos advirtieron de los efectos nocivos que el recorte del gasto puede tener sobre los derechos de los trabajadores.

Grecia y el rechazo a la austeridad pública centran el 1 de mayo en Europa
Grecia y el rechazo a la austeridad pública centran el 1 de mayo en Europa

Redacción de Economía.- La grave crisis que sufre Grecia y la austeridad a la que se va a ver abocada para sanear sus finanzas públicas centraron hoy el Primero de Mayo europeo, en el que los sindicatos advirtieron de los efectos nocivos que el recorte del gasto puede tener sobre los derechos de los trabajadores.

Las movilizaciones de trabajadores se sucedieron un año más en las principales ciudades europeas, y en su mayoría transcurrieron de forma pacífica, a excepción de algunos disturbios en las ciudades griegas de Atenas y Salónica, en los que la policía disparó gases lacrimógenos para dispersar a grupos violentos.

Un día antes de que el Eurogrupo se reúna en Bruselas para analizar el severo plan de ajuste que está a punto de aceptar el Gobierno griego y la eventual activación de la ayuda financiera internacional prometida a cambio, los problemas de Grecia se recordaron en buena parte de las movilizaciones del continente.

Grecia vivió un tenso Primero de Mayo que sirvió de ensayo para la huelga general que se ha convocado para el próximo miércoles, y alrededor de 20.000 manifestantes acudieron a la convocatoria de los principales sindicatos en Atenas para mostrar su rechazo al duro plan de austeridad que va a aprobarse en ese país, y que conllevará fuertes recortes sociales.

"Tememos que traerán una explosión social, la recesión y un estancamiento de la economía", advirtió a Efe Ilias Iliópulos, el secretario general del mayor sindicato de empleados públicos, Adedy.

En Alemania, donde son habituales los disturbios que en esta fecha protagonizan los neonazis y los extremistas de izquierda, decenas de miles de manifestantes salieron hoy al paso de estos grupos para impedir enfrentamientos.

No obstante, la noche anterior ya hubo enfrentamientos entre la policía y militantes de extrema izquierda en Hamburgo, con un saldo de 14 personas heridas y tres detenidos.

El fantasma de Grecia también planeó sobre España, que ha vivido una dura semana económica después de que la agencia de medición de riesgos Standard & Poor's rebajase la calificación de su deuda y tras conocerse que la tasa de paro ha superado el 20%.

Los sindicatos mayoritarios españoles instaron a la UE a poner en marcha cuanto antes la ayuda a Grecia y advirtieron al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de que si sigue con su plan de austeridad para reducir el déficit público se retrasará la recuperación, habrá más paro y conflictos laborales. También exigieron a la banca que fluya el crédito para empresas y familias.

Bajo lemas como "Todos juntos", "Por los salarios, el empleo, las pensiones", las manifestaciones de París y del resto de Francia han tenido como protagonista la reforma del sistema de pensiones que prepara el Gobierno y la inestabilidad que genera la actual crisis griega.

Las movilizaciones francesas fueron mucho menos numerosas que el año pasado, con unas 45.000 personas en su conjunto, frente a las 160.000 que contabilizaron los propios sindicatos en 2009.

Los comunistas rusos aprovecharon el 1 de mayo para protestar contra la política económica y social del Gobierno encabezado por el primer ministro, Vladímir Putin, que el próximo 8 de mayo cumplirá dos años en el cargo.

El líder comunista, Guennadi Ziugánov, criticó a Putin y a sus ministros liberales por desaprovechar las grandes riquezas naturales del país, y reclamó una subida de impuestos a los oligarcas para subir las pensiones y reducir el coste de los servicios comunales.

La mayor parte de las manifestaciones del Primero de Mayo hoy en Bélgica ha aludido a la crisis política del país tras la dimisión de su gobierno el pasado 22 de abril, y ha pedido responsabilidad a la clase política para hacer frente a las dificultades económicas.

Los sindicatos italianos han elegido hoy la localidad septentrional de Rosarno, donde el pasado mes de enero se registraron graves enfrentamientos entre inmigrantes y vecinos, para las manifestaciones del primero de mayo de 2010.

Los líderes sindicales han lanzado un llamamiento al Gobierno para que impulse una nueva política económica e industrial que pueda garantizar nuevas oportunidades de trabajo en un momento en el que se registra una grave regresión económica.

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