La tasa de inflación en Estados Unidos subió cinco décimas en agosto y se situó en el 3,7%, de acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, un dato clave para la próxima decisión de la Reserva Federal (Fed) de seguir subiendo los tipos o tomarse una pausa. Tras leer el dato, las posibilidades de lo primero se incrementan.
Este es el segundo mes consecutivo que repuntan los precios a nivel interanual, tras una racha de más de un año de bajadas. En términos mensuales, los precios de consumo subieron seis décimas con respecto a julio. El dato alimenta los argumentos de los miembros de la Reserva Federal que abogan por que la Fed continúe elevando el precio del dinero. El último movimiento al alza se produjo en julio, después de que en junio, Jerome Powell optara por realizar una pausa. Esta previsto que el banco central estadounidense tome una decisión sobre los tipos el 20 de septiembre. Este jueves será el turno del BCE.
El precio del dinero en Estados Unidos se encuentra en la horquilla del 5,25%-5,50%, su nivel más alto en 22 años, después de que los elevara en 25 puntos básicos en su última reunión antes del parón de agosto y algunos operadores apostaban por que incluso podrían comenzar las bajadas. Sin embargo, el dato de inflación está cambiando el pie y los futuros comienzan a descontar una nueva subida.
De acuerdo con datos de Bloomberg, los futuros a noviembre cotizarían en el apertura de Wall Street en el nivel del 5,46%, frente al 5,33% actual. Este movimiento significa que estaría dando un 52% de posibilidades a que la Fed volviera a elevar el precio del dinero para colocarlos en un rango comprendido entre el 5,5% al 5,75% el mes de noviembre.
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