Bruselas, 25 nov.- El grupo financiero holandés ING ha anunciado hoy que va a suprimir 1.700 puestos de trabajo a tiempo completo durante los próximos tres años y otros 1.075 empleos ocupados por proveedores externos, con el que pretende ahorrar hasta 270 millones de euros brutos al año desde 2018.
La compañía explica en un comunicado que el recorte se enmarca dentro de una estrategia de digitalización destinada a adaptar sus servicios a las demandas de sus clientes, al tiempo que impulsa su efectividad y recorta gastos.
"En el mundo digital de hoy, el cambio es un factor constante", señala el consejero delegado de ING, Ralph Hamers, quien explica que el banco intenta responder a las peticiones de sus propios clientes que ahora quieren poder gestionar sus cuentas bancarias a su manera, cuando les parece oportuno y de manera fiable, fácil y clara.
Por este motivo, ING ha decidido invertir en la mejora de sus sistemas informáticos, pese a reconocer, en palabras de Hamers, que "una manera más eficiente de trabajar tendrá un impacto en muchos de nuestros empleados".
ING calcula que la nueva estrategia permitirá un ahorro bruto de hasta 270 millones de euros brutos anuales a partir de 2018, y de 200 millones entre 2015 y 2017.
La reducción de puestos de trabajo afectará sobre todo a la sede central de ING, a oficinas administrativas, centros de llamadas y departamentos de informática.
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