Irán auspicia una conferencia sobre desarme con la revisión del TNP de fondo

  • Teherán.- Bajo la amenaza de nuevas sanciones por la falta de transparencia en su programa atómico, Irán organiza este fin de semana una conferencia sobre desarme nuclear con su propuesta de revisión del Tratado de No Proliferación (TNP) como telón de fondo.

Irán auspicia una conferencia sobre desarme con la revisión del TNP de fondo
Irán auspicia una conferencia sobre desarme con la revisión del TNP de fondo

Teherán.- Bajo la amenaza de nuevas sanciones por la falta de transparencia en su programa atómico, Irán organiza este fin de semana una conferencia sobre desarme nuclear con su propuesta de revisión del Tratado de No Proliferación (TNP) como telón de fondo.

De acuerdo con los organizadores, 14 ministros de Asuntos Exteriores, varios viceministros y más de medio centenar de expertos internacionales acudirán a este foro, convocado de forma paralela al auspiciado esta semana en Washington por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

"Espero que los resultados de la conferencia sobre desarme de Teherán preparen el camino a la revisión en el TNP y las injustas ratificaciones que se incluyen en el mismo", explicó el director del Organismo iraní de la Energía Atómica, Ali Akbar Salehí.

En declaraciones citadas por la prensa local al término de la reunión del Gabinete el pasado miércoles, el responsable iraní explicó, asimismo, que el foro tiene como objeto hablar de "desarme, la no proliferación y el uso pacífico de la energía".

La reunión se celebra en una atmósfera de alta tensión entre Irán y gran parte de la comunidad internacional, que acusa al régimen de los ayatolá de falta de transparencia en su programa nuclear y de ocultar ambiciones bélicas.

Teherán, que en los últimos meses ha optado por una política decididamente beligerante, niega las alegaciones e insiste en que su fin único es la generación de electricidad y el uso civil de la controvertida energía.

El pulso se agravó a principios de febrero, una vez que el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, decidió desoír las advertencias internacionales y ordenó a los científicos iniciar el proceso de enriquecimiento de uranio al 20 por ciento.

Meses antes, la República Islámica había rechazado una oferta presentada por Estados Unidos, Rusia y el Reino Unido para enviar al exterior su uranio al 3,5 por ciento y recuperarlo tiempo después al 20 por ciento, en las condiciones que dice necesitarlo para mantener activo su reactor civil en Teherán.

El régimen iraní alega falta de confianza en la otra parte y exige como garantía que el intercambio se haga de manera simultánea y en territorio iraní, en cofres sellados y bajo la supervisión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

Además, durante los últimos seis meses, Irán ha dado varios pasos que han aumentado los recelos de países como Estados Unidos y avivado las amenazas de ataque aéreo que salen de forma regular desde Israel.

En septiembre, se descubrió que construye una nueva central bajo una colina cerca de la ciudad santa de Qom, y la semana pasada anunció la puesta en marcha de centrifugadoras más potentes y rápidas.

Asimismo, ha anunciado su deseo de levantar otras diez plantas nucleares en distintos puntos del país y ha reiterado hasta la saciedad que no renunciará al desarrollo de esta energía, ya que lo considera un derecho adquirido.

En esta coyuntura, la Administración norteamericana trata desde hace meses de consensuar en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU una nueva batería de sanciones internacionales para tratar de frenar la ambición persa.

La opción de imponer medidas punitivas choca con la reticencia de China, país que mantiene estrechos vínculos económicos con el régimen iraní y que insiste en mantener abierta la puerta del diálogo.

Ante el agravamiento del conflicto, algunos sectores más radicales en Irán volvieron a deslizar, meses atrás, la posibilidad de plantear la salida del TNP, opción que de momento no parece estar en la agenda de la República Islámica.

En este sentido se expresó esta semana el presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Relaciones Exteriores del Parlamento iraní, Alaedin Boroujerdi, en declaraciones divulgadas por la televisión estatal.

"Irán proseguir'a con su actividad nuclear pacífica en el marco del OIEA y el TNP", afirmó.

Salehí, por su parte, fue más prolijo al hablar de las razones por las cuales su país desea, sobre todo, que se revise el citado tratado.

"Generalmente, los grandes poderes se centran en la no proliferación e hace caso omiso de la parte del TNP referida al uso pacífico de la energía y el desarme. Utilizan esta estrategia para presionar a países como Irán", concluyó.

Desde esta perspectiva, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Manoucher Mottaki, anunció esta semana que viajará en mayo a Nueva York para asistir a la reunión internacional sobre el TNP, en la que Irán presentará sus propuestas.

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