Jordi Sevilla alimenta su rol de ministro de Economía 'en la sombra' desde REE

  • El exministro de Zapatero irrumpe en precampaña recuperando una de sus ideas clásicas para combatir los altos índices de desigualdad en España.
Fotografía de Pedro Sánchez con Jordi Sevilla / EFE
Fotografía de Pedro Sánchez con Jordi Sevilla / EFE

"Hoy hace diez años que renuncié a mi escaño parlamentario. Desde entonces, cumpliendo siempre lo establecido en la Ley de Conflicto de Intereses, llevo una década trabajando en el sector privado". Este mensaje fue subido a la red social Twitter por el actual presidente de Red Eléctrica, Jordi Sevilla, el pasado día 1 de septiembre, y se completaba con un enlace a la carta difundida por él mismo diez años antes a través de su blog personal en la que explicaba sus motivos para cerrar página a 25 años de servicio público y actividad política, siempre vinculado al PSOE.

El tiempo ha demostrado que esa despedida de la política, prólogo de su paso al mundo de la asesoría de alto nivel en PwC y el adiestramiento de futuros directivos en IE Business School, ha sido más virtual que real. En estos diez años, Jordi Sevilla no ha dejado de defender su ideario económico socialdemócrata, no ha evitado opinar sobre las grandes cuestiones de actualidad -austeridad, pensiones, reforma fiscal...- y tampoco se ha escondido cuando el Partido Socialista le ha llamado a filas para dar empaque a su programa económico. Es más, Sevilla no ha dejado de hacer todo esto ni tan siquiera cuando Pedro Sánchez ha pensado en él para ponerlo al frente de una de las grandes empresas estatales cotizadas: Red Eléctrica de España (REE).

La última prueba de ello es bien reciente. Jordi Sevilla presentó este miércoles, en condición de coordinador del trabajo, el informe del Observatorio Social de la Caixa "Reforzar el bienestar social. Del ingreso mínimo a la renta básica", que defiende la implantación de una Renta Básica Universal como herramienta de política económica para atacar una de las principales fallas que el que fuera ministro de Administraciones Públicas de José Luis Rodríguez Zapatero viene denunciando desde hace años: la creciente desigualdad generada durante la salida de la crisis. Un fenómeno que Jordi Sevilla ilustra con un contundente eslogan: "España ha salido de la recesión, pero no ha salido de la crisis".

Más allá de la propuesta concreta, que plantea una suerte de 'crédito fiscal universal' a través del Impuesto sobre la Renta que garantizaría un mínimo vital a todos los ciudadanos, el informe vuelve a poner en el centro del debate público la idea de la Renta Básica, una propuesta defendida con entusiasmo tanto por Podemos como por el PSOE pero que no ha terminado de calar ni en el ideario del PP ni en el de Ciudadanos. 

La iniciativa parlamentaria impulsada por Podemos y asumida con la boca chica por la mayoría parlamentaria de la última legislatura del PP alumbró una serie de propuestas entre las que de Podemos era la más generosa (88% del Salario Mínimo), la del PSOE la asimilaba a las actuales ayudas asistenciales del sistema público, en tanto que Ciudadanos y PP la vinculaban a la búsqueda de empleo o la planteaban como una equiparación de las ayudas asistenciales en todo el país.

El entonces denominado 'Ingreso Mínimo Vital' fue una de las nuevas medidas que el PSOE incorporó a su Programa Electoral para las elecciones de 2016, aquéllas en las que el candidato Pedro Sánchez encomendó a Jordi Sevilla la coordinación de su programa económico. No fue su único legado. De ese programa viene también la idea de un tipo mínimo de Sociedades del 15%, para evitar que la aplicación masiva de deducciones fiscales por parte de las empresas hundiera su aportación al bienestar común, y el principio básico de que tanto las medidas sociales como las de estímulo debían desarrollarse con la observación de los límites de déficit y endeudamiento público, un flanco que ha constituido uno de los principales focos de enfrentamiento entre el Partido Socialista y Podemos durante los últimos meses de negociaciones.

El nombre de Jordi Sevilla apareció también en todas las quinielas cuando después de desalojar a Mariano Rajoy del Palacio de la Moncloa a Pedro Sánchez le quedó por delante la ardua tarea de conformar un nuevo Gobierno. La idea inicial de conformar un 'superministerio' de Economía y Hacienda se diluyó por el camino y con ese movimiento también se alejó la posibilidad de que Sevilla entrara en el Gobierno de Sánchez. "Creo que en ese momento y en esas circunstancias no le interesó, porque la oferta seguro que la tuvo", asegura un veterano miembro de la vieja guardia económica socialista.

Tras una década en el sector privado y al frente de una empresa del Ibex 35, Jordi Sevilla ha logrado de alguna manera la singular pirueta de seguir siendo percibido como el 'ministro de Economía en la sombra' del Partido Socialista. Tras haber sido jefe de Gabinete de Pedro Solbes, entre 1993 y 1996, durante su primera etapa como ministro de Economía y Hacienda y ministro de Administraciones Públicas en el primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, pasar de la sombra a la luz de los focos es el paso que le queda, y el que mucha gente espera.

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