Jordi Sevilla pide más medidas que den equidad al ajuste de Zapatero

  • Barcelona.- El ex ministro de Administraciones Públicas Jordi Sevilla ha pedido hoy que el Gobierno aplique más medidas de ajuste que le den equidad al paquete de recortes que ayer anunció el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Jordi Sevilla pide más medidas que den equidad al ajuste de Zapatero
Jordi Sevilla pide más medidas que den equidad al ajuste de Zapatero

Barcelona.- El ex ministro de Administraciones Públicas Jordi Sevilla ha pedido hoy que el Gobierno aplique más medidas de ajuste que le den equidad al paquete de recortes que ayer anunció el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

"Yo soy funcionario, en excedencia, pero funcionario al fin y al cabo, y si veo que me recortan un 5% el salario, me enfado. Pero si veo que a otros les piden otra cosa, que a los más ricos también les piden otra cosa y a los que tenemos la sensación de que han estado detrás de esta crisis también se les pide algo, entonces es diferente", ha manifestado Jordi Sevilla.

El ex ministro de Zapatero ha mantenido por ello que "necesitamos algo más, además de las medidas presentadas ayer, que en buena parte son forzadas por los mercados, que son los que nos prestan o no nos prestan el dinero"

"Creo que las medidas de ayer son adecuadas, pero nos esperan más si queremos buscar una salida más solidaria, más de cohesión y más de participación de esfuerzos", ha manifestado Sevilla, que si bien ha apoyado el recorte ha marcado una cierta distancia con la manera en que lo ha presentado Rodríguez Zapatero.

Jordi Sevilla ha participado hoy en un debate en Barcelona con el ex ministro de Trabajo Manuel Pimentel (PP) organizado por la empresa de soluciones de software para empresa Sage y en el que ambos han analizado la situación que vive la economía española y han apoyado, con matices, el recorte anunciado por Zapatero.

"Discrepo del método", ha apuntado Sevilla, "porque para hacer esto yo creo que hacía falta un gran pacto, ya que una gran parte de estas cosas no se pueden hacer sin las comunidades autónomas y las autoridades locales, y requieren un gran pacto con la oposición, esté quien esté en ella".

Así, Jordi Sevilla se ha mostrado esperanzado que "desde el punto de vista del método todavía espero que podamos crear un marco que permita ampliar el margen de sacrificios adoptados".

El ex ministro socialista ha advertido que "estas medidas a corto plazo van a debilitar la demanda y a perjudicar el crecimiento, por lo que tendremos que hacer algo más, con otro tipo de cambios que tienen que ver con la competitividad, con los costes laborales no salariales, para compensar el impacto negativo sobre el crecimiento".

Pimentel, por su parte, ha defendido que "ayer se dio el primer aldabonazo serio contra la crisis" y ha advertido que "el déficit de más del 11% nos estaba llevando al borde del abismo y era necesario un golpe que diera la sensación de que esto ha cambiado".

En opinión de Pimentel, "la buena noticia es que lo peor ha pasado y el objetivo es recuperar competitividad, si bien con contención de salarios, pero no reduciendo salarios, porque esto no tiene sentido".

El ex ministro de Aznar ha mantenido que "ahora tenemos 18 millones de ocupados, pero este es el suelo del empleo. Tenemos severos problemas pero los podemos arreglar con ética, productividad y retomando la moral del esfuerzo".

Sevilla, como ex responsable de la función pública, se ha referido al recorte salarial a los funcionarios y ha dicho que "se refuerza la moda de darle caña a las administraciones y a los empleados públicos y es falso. Una sociedad no funciona sin administraciones públicas".

"Es verdad que, a veces, las administraciones son un lastre, porque las administraciones han de dejarse querer, lo que quiere decir que tienen que modernizarse en un país en las que sólo se han modernizado las relacionadas con los ingresos como la Agencia Tributaria o el Catastro", ha descrito Sevilla.

Jordi Sevilla ha mantenido que "la modernización de las administraciones no se puede dejar en manos del voluntarismo de los empleados públicos, sino que tiene que venir de mano de decisiones políticas, que han de creer que la transformación de las administraciones públicas es posible".

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