Joselillo, Pamplona y Dolores Aguirre, una ecuación perfecta

Roberto Jiménez.

Valladolid, 31 may.- La mayor parte de los garabatos que cicatrizan la piel torera de José Miguel Pérez "Joselillo" llevan el nombre y el color de la divisa de Dolores Aguirre, a la que el diestro vallisoletano ha unido su trayectoria.

Y eso se ha producido sobre todo en Pamplona, donde este año lidiará por sexto año consecutivo astados de ese hierro, con los que siempre ha triunfado.

"Pocos toreros habrá que se hayan anunciado seis veces seguidas en los Sanfermines", ha explicado esta tarde a la Agencia Efe, y en todas ellas frente a reses de Dolores Aguirre, la célebre ganadera vasca de Constantina (Sevilla), fallecida el pasado mes de abril y a la que "Joselillo" pretende homenajear, el 8 de julio, con un nuevo triunfo en el coso pamplonés que regenta la Casa de la Misericordia.

Una salida a hombros en los Sanfermines de 2010, cuando los mozos acuñaron el grito de guerra de "¡Jo-se-li-llo!", y una oreja en cada una de las actuaciones restantes, entre 2008 y 2012, es el balance en la Feria del Toro de "Joselillo", cuya relación de amor y odio con la divisa azul y amarilla comenzó en Las Ventas el día de su confirmación, en mayo de 2008, donde obtuvo una oreja.

"No es mala ganadería, aunque sí muy dura y exigente. Esta misma temporada, sin ir más lejos, ha echado algún toro bueno, por ejemplo en Castellón. Tiene cosas buenas", ha reflexionado el matador, quien un año más comenzará su temporada en Pamplona y luego en Ceret (Francia) el 13 de julio, dos de las plazas "más importantes" del calendario internacional, "donde hay que estar", ha dicho.

Pero también ha conocido la cara amarga de una ganadería poco habitual ya en las ferias y muy lejos de las apetencias de las figuras del escalafón, como aquella cornada que le mandó al "hule" en San Isidro de 2010.

"Lo importante es estar anunciado y tener fe, pensar que las cosas se van a dar bien", aunque de momento se trate tan sólo de dos corridas ante ganaderías que crían algunos de los toros de mayor trapío en la cabaña brava, caso de los de Celestino Cuadri con los que se verá las caras en Ceret (Francia).

De momento, para hacer boca, "Joselillo" asistirá mañana como espectador a la última corrida de la Feria de San Isidro, donde se lidiarán reses de este hierro por una terna que encabezará Fernando Robleño, su padrino de alternativa y compañero de cartel en Ceret, el 13 de julio.

"Como todos los años, no queda más remedio que empezar fuerte desde el principio, pero estoy preparado para aguantar", ha comentado el diestro vallisoletano, que este año ha unido su carrera -séptima temporada completa- al apoderado Poli Romero.

Estudiante de Ciencias Químicas en la Universidad de Valladolid, "Joselillo" tomó la alternativa en la Feria de Valladolid, el 4 de septiembre de 2006, con Fernando Robleño como padrino que le cedió un toro de Atanasio Fernández en presencia de Sergio Aguilar.