La adhesión de Bolivia al Mercosur complica a Paraguay y amenaza a la CAN

Eduardo Davis

Brasilia, 7 dic.- El proceso de adhesión al Mercosur que inició hoy Bolivia en la cumbre realizada en Brasilia complica aún más la situación de Paraguay, suspendido del bloque desde el pasado junio, y amenaza con una nueva pérdida a la Comunidad Andina (CAN).

Aunque se había explicado de forma oficial que en Brasilia se estudiaría el manifiesto interés de Bolivia de convertirse en el sexto miembro pleno del bloque, del análisis a los hechos se pasó a una extraordinaria velocidad y hoy se firmó un protocolo que hará oficial el ingreso una vez que lo ratifiquen todos los parlamentos.

El documento cita como "partes firmantes" a Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela y Bolivia y dice que este último país ya pasa a tener voz en las cumbres del Mercosur, aunque no voto, que le será otorgado una vez que se completen los trámites, que incluyen las respectivas ratificaciones parlamentarias.

El Gobierno paraguayo, suspendido del Mercosur desde junio, tras la destitución del entonces presidente Fernando Lugo, se adelantó hoy y difundió un comunicado en el que tildó de ilegal tanto este proceso de adhesión de Bolivia como el traspaso de la presidencia rotativa del bloque a Uruguay, concretada también en Brasilia.

Asimismo, Asunción insistió en que la incorporación de Venezuela, aprobada también en julio y rechazada posteriormente por el Congreso paraguayo, viola "todo el orden jurídico del Mercosur".

Tanto el caso de Venezuela, que en Brasilia debutó como socio de pleno derecho, como ahora el proceso iniciado con Bolivia suponen serios interrogantes para la relación de Paraguay con el Mercosur que, al parecer, sólo podrán comenzar a ser resueltos después de abril, tras las elecciones presidenciales en ese país.

El Gobierno que surja de esos comicios deberá definir cómo resolver el intríngulis del rechazo del Congreso a la entrada de Venezuela, y también decidir qué hacer en relación a Bolivia, pues tendrá que asumir el protocolo firmado hoy en ausencia de Paraguay.

En caso de aceptar este protocolo, para que la adhesión del país andino se concrete deberá ser aprobada entonces por el Congreso de Paraguay, que fue el gran obstáculo en el caso de Venezuela.

Más allá de eso, el impacto del paso dado hoy por el Mercosur deberá ser analizado por la CAN, bloque formado por Perú, Colombia y Ecuador, al que también pertenece Bolivia y que fue abandonado por Venezuela.

El presidente boliviano, Evo Morales, sostiene que su país puede ser una "bisagra" entre esos bloques y estar en ambos al mismo tiempo, aunque la CAN todavía no se ha pronunciado sobre el asunto.

Para el Mercosur, según declaró esta semana el coordinador de Brasil en el bloque, Antonio Simoes, no habría inconvenientes.

"No hay incompatibilidad entre la CAN y el Mercosur, porque incluso la CAN suspendió provisionalmente algunas de sus normas" arancelarias, dijo el diplomático brasileño.

En caso de tener que elegir, la preferencia del Gobierno de Evo Morales entre uno y otro bloque pareció quedar clara en las últimas semanas, cuando el presidente fue crítico con los andinos, sobre todo porque "hay dos países (Perú y Colombia) que son parte del TLC (Tratado de Libre Comercio) con Estados Unidos".

En La Paz, el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), que era cauteloso sobre el ingreso del país al Mercosur, manifestó hoy su confianza en que este paso no se convierta en una "camisa de fuerza" que impida acuerdos comerciales con otras zonas, como la Unión Europea (UE), Estados Unidos o países asiáticos.

Sin embargo, el gerente del IBCE, Gary Rodríguez, se comprometió a trabajar con el sector privado en la preparación de la estrategia para el ingreso al Mercosur, bloque del que dijo que tiene a Bolivia entre las "víctimas" de su "carácter proteccionista".