La batalla con Repsol provoca la caída de Luis Del Rivero al frente de Sacyr

  • Las críticas internas que surgieron en Sacyr Vallehermoso a raíz del pacto que alcanzó con la mexicana Pemex para sindicar y aumentar su presencia en Repsol han traído como consecuencia la destitución de Luis Del Rivero como máximo directivo de la constructora, que pasará a presidir Manuel Manrique.

Madrid, 20 oct.- Las críticas internas que surgieron en Sacyr Vallehermoso a raíz del pacto que alcanzó con la mexicana Pemex para sindicar y aumentar su presencia en Repsol han traído como consecuencia la destitución de Luis Del Rivero como máximo directivo de la constructora, que pasará a presidir Manuel Manrique.

El voto en contra de Manrique, en el que ha sido el cuarto consejo que ha celebrado la compañía en menos de un mes, ha sido determinante para decidir la salida del que durante siete años ha sido su presidente.

También lo será para iniciar una nueva etapa en el futuro de Sacyr y para diseñar el próximo escenario del acuerdo que mantiene con Pemex en Repsol.

Para tratar estos temas, el nuevo presidente ha concertado una cita mañana a las 13:00 con el presidente de la petrolera hispano argentina Repsol YPF, Antonio Brufau, en la sede social de esta última.

La otra parte implicada en la operación, la mexicana Pemex, se ha limitado a indicar que lo ocurrido hoy, y que podría poner en peligro su estrategia en Repsol, es un asunto interno de Sacyr.

Manuel Manrique, quien hasta ahora ha sido mano de derecha de Del Rivero en la compañía, en la que posee el 6,09 %, ha protagonizado el golpe decisivo que ha dejado en minoría al sector favorable al empresario murciano, que ha logrado siete votos en el consejo frente a los diez que ha reunido el bando contrario, en el que se encuentran Demetrio Carceller, Juan Abelló y Novacaixagalicia.

Además del ascenso de Manrique en el organigrama de Sacyr, Carceller, presidente de la petrolera canaria Disa que junto con la sociedad Satocán alcanza el 15,9 % de la constructora, ha sido designado vicepresidente primero de la misma, en tanto que Abelló, que a través de Torreal controla el 9,6 %, pasa a ser vicepresidente segundo del grupo.

Poco ha gustado a algunos accionistas el acuerdo que anunció esta mañana Luis del Rivero con sus antiguos compañeros de Ferrovial José Manuel Loureda Mantiñán, cofundador de Sacyr y consejero en Repsol, y Javier Gayo Pozo para sindicar sus derechos de voto en la constructora, de la que pasan a controlar el 26,95 %.

En virtud de este acuerdo, que estaba previsto que estuviera en vigor un año y que se prorrogara sucesivamente si así lo acordaban sus protagonistas, Del Rivero, Loureda y Gayo optaban legalmente a un puesto más en el consejo de la constructora, donde ya tenían cuatro miembros.

De hecho, ésta ha sido una de las fallidas peticiones de Del Rivero en la reunión de hoy.

Entre sus opositores, además de Carceller y Abelló, se encontraba Novacaixagalicia, nacionalizada en el 93 % por el Estado, y que dejaba una vacante pendiente en el consejo después de la dimisión de Ángel López Corona (ex director general adjunto de Caixanova), quien finalmente ha pasado a ser sustituido por María Victoria Vázquez, directora general adjunta de Finanzas y Mercados de la entidad.

Sin embargo, la sociedad Participaciones Agrupadas, que engloba al resto de la banca presente en Sacyr, Caja Ávila (Bankia), Caja Murcia (Grupo BMN) y Unicaja, y que tienen ahora un nuevo consejero en representación de esta última, han decidido mantenerse al margen de las disputas.

Y es que, uno de los temas de fondo que había causado escisión en la compañía, es el proceso de refinanciación de la deuda de 4.908 millones que Sacyr tiene pendientes de devolver por la compra del 20 % que tiene en Repsol, cuyo valor sobrepasa con creces al de la propia Sacyr.

Un contexto de incertidumbre que se ve agravado además por la intención de algunos de los bancos extranjeros que participan en Sacyr con 1.500 millones y que no quieren refinanciar su deuda más allá de la fecha de vencimiento, lo que les podría llevar incluso a ejecutar garantías, entre las que se encuentran los títulos de Repsol.

De hecho, algunos accionistas críticos han insinuado con la posibilidad de que se venda parcialmente el 10 % que tiene la constructora en Repsol, valorado en unos 2.600 millones de euros, según informaron a EFE fuentes financieras y empresariales.

Al margen de disputas, que también se han llevado por delante al vicepresidente tercero de la constructora, Diogo Alves Vaz, el máximo órgano de Sacyr a querido despedir a Del Rivero con un agradecimiento a su dedicación y labor en la configuración y desarrollo del grupo.

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